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Tumores

Una representación de Tumores

Los tumores son crecimientos tisulares que pueden ser benignos o malignos. Los tumores son una de las enfermedades más comunes en los perros y pueden aparecer en varias partes del cuerpo. En este artículo descubrirás qué tipos de tumores existen, cómo reconocerlos, qué puedes hacer como propietario de un perro y qué opciones de tratamiento existen.

¿Qué son los tumores y cómo se desarrollan?

Los tumores son alteraciones de los tejidos provocadas por una división celular incontrolada. Las causas de los tumores no siempre están claras, pero hay algunos factores que pueden aumentar el riesgo, como por ejemplo

  • Dieta poco saludable
  • Mala calidad del agua y del aire
  • Infecciones víricas
  • Exposición a vapores o sustancias químicas

Los tumores pueden ser benignos o malignos. Los tumores benignos suelen crecer lentamente, no forman metástasis (tumores secundarios) y a menudo pueden extirparse con facilidad. Los tumores malignos crecen rápidamente, destruyen el tejido circundante, forman metástasis y son más difíciles de tratar.

¿Qué tipos de tumores hay en los perros?

En los perros, los tumores pueden aparecer en varias partes del cuerpo. Los más frecuentes son

  • Tumores cutáneos: aparecen como bultos, nódulos o zonas pálidas en la piel. Pueden ser benignos o malignos. Los tumores cutáneos malignos más frecuentes son los mastocitomas, que se desarrollan a partir de las células del sistema inmunitario.
  • Tumores de las glándulas mamarias: se dan sobre todo en perras de edad avanzada que no han sido esterilizadas o lo han sido tarde. Pueden ser benignos o malignos. Los tumores malignos más frecuentes de la glándula mamaria son los carcinomas que se desarrollan a partir de las células de la glándula.
  • Tumores bucales: se dan sobre todo en perros de edad avanzada y pueden ser benignos o malignos. Los tumores malignos más frecuentes del hocico son los melanomas, que se desarrollan a partir de las células pigmentarias. Aparecen como bultos y melanomas en la boca del animal. Si su perro tiene dolor evidente al masticar o se le cae la comida, es un signo de cáncer de la cavidad bucal.
  • Tumores óseos: se dan sobre todo en perros de razas grandes y suelen ser malignos. Los tumores óseos más frecuentes son los osteosarcomas, que se desarrollan a partir de células óseas. Se manifiestan como hinchazón y cojera en las extremidades.
  • Linfomas: se dan sobre todo en perros de mediana y avanzada edad y suelen ser malignos. Se desarrollan a partir de las células del sistema linfático, responsable de la defensa contra las infecciones. Aparecen en forma de ganglios linfáticos agrandados en el cuello, la axila o la ingle.

¿Cómo se detectan los tumores en los perros?

No siempre es fácil detectar un tumor en un perro, ya que los síntomas pueden variar en función del tipo y la localización del tumor. Algunos signos comunes de un posible tumor son:

  • Bultos o hinchazones bajo la piel o en la boca
  • Cambios en el tamaño, la forma o el color de las lesiones cutáneas
  • Heridas que no cicatrizan
  • Pérdida de peso sin motivo aparente
  • Pérdida de apetito o rechazo a comer
  • Vómitos o diarrea
  • Sangrado por la boca, la nariz o el ano
  • Tos o dificultad para respirar
  • Fiebre o letargo
  • Dolor o malestar

Si nota uno o más de estos síntomas en su perro, debe llevarlo al veterinario lo antes posible. Sólo un veterinario puede hacer un diagnóstico preciso y determinar el tipo y el estadio del tumor. Para ello, puede realizar varios exámenes, como por ejemplo

  • Una exploración física para determinar la localización y el tamaño del tumor.
  • Un análisis de sangre para evaluar el estado general de salud del perro.
  • Una muestra de tejido (biopsia) para determinar el tipo de tumor
  • Una radiografía, ecografía o tomografía computarizada (TC) para detectar la extensión del tumor.

¿Qué puede hacer usted como propietario de un perro?

Como propietario de un perro, hay varias cosas que puede hacer para reducir el riesgo de que su perro desarrolle un tumor, o al menos detectarlo a tiempo. Por ejemplo

  • Una dieta sana adaptada a las necesidades de su perro.
  • Ejercicio regular para mantener a su perro en forma y activo
  • Buena higiene para prevenir infecciones y parásitos
  • Castración o esterilización, que reduce el riesgo de tumores mamarios o sexuales.
  • Protección de la luz solar, que puede favorecer la aparición de tumores cutáneos
  • Revisiones periódicas en el veterinario, aunque el perro parezca estar bien. Cuanto antes se detecte un tumor, mayores serán las posibilidades de recuperación.

¿Qué opciones de tratamiento existen?

El tratamiento de un tumor en perros depende del tipo, el estadio y la localización del tumor. Los métodos de tratamiento más comunes son

  • Cirugía para extirpar el tumor y el tejido circundante. Suele ser la primera opción para los tumores benignos o malignos localizados.
  • Radioterapia, en la que se irradia el tumor con radiaciones de alta energía. Esto puede reducir el tamaño del tumor o ralentizar su crecimiento. Suele ser una opción para tumores que no pueden operarse o que están situados en zonas de difícil acceso.
  • Quimioterapia, en la que se administran al perro fármacos que inhiben la división celular. Esto puede impedir o retrasar la propagación del tumor. Suele ser una opción para los tumores que han hecho metástasis o son muy agresivos.

El tratamiento de un tumor en perros puede tener efectos secundarios, como

  • Pérdida de pelo
  • Náuseas o vómitos
  • Pérdida de apetito o de peso
  • Susceptibilidad a las infecciones o anemia
  • Dolor o malestar

El veterinario analizará con usted qué tratamiento es el más adecuado para su perro y cuáles son sus ventajas e inconvenientes. También se asegurará de que su perro sufra lo menos posible durante y después del tratamiento y tenga una buena calidad de vida.

¿Cuál es el pronóstico de los perros con tumores?

El pronóstico de los perros con tumores depende de muchos factores, como por ejemplo

  • El tipo y estadio del tumor
  • La localización y el tamaño del tumor
  • La respuesta al tratamiento
  • La edad y el estado general del perro

En general, cuanto antes se detecte y trate un tumor, mayores serán las posibilidades de supervivencia. Algunos perros pueden llevar una vida normal tras un tratamiento satisfactorio. Otros necesitan cuidados posteriores o paliativos de por vida.

Como propietario de un perro, es importante que le dé mucho cariño y atención y que le apoye durante estos momentos difíciles. También debe comunicarse regularmente con el veterinario e informarle de cualquier cambio en su comportamiento o estado.


Los autores parten de la base de que debe consultarse a un veterinario si un animal está enfermo y de que la medicación sólo debe tomarse tras consultar a un médico o farmacéutico. Sólo un examen individual puede conducir a un diagnóstico y a una decisión terapéutica.

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