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Cisteína

La cisteína es un aminoácido importante para la formación de proteínas. También interviene en la formación de glutatión, un antioxidante que protege a las células de los daños. La cisteína se encuentra en muchos alimentos, como la carne, los huevos, los productos lácteos y los frutos secos. Pero, ¿qué significa la cisteína para su perro? ¿Es buena o mala para él? En este artículo encontrará más información sobre este ingrediente y sus ventajas e inconvenientes para su amigo de cuatro patas.

¿Qué es la cistinuria?

La cistinuria es un trastorno metabólico hereditario que se da en algunas razas de perros. Se excreta demasiada cistina en la orina porque los riñones no pueden absorberla correctamente. La cistina no es fácilmente soluble en agua, por lo que puede formar cristales o cálculos en la vejiga. Estos pueden provocar infecciones urinarias, dolor, sangre en la orina o incluso retención urinaria. Los cálculos de cistina suelen tener que extirparse quirúrgicamente.

La cistinuria se da principalmente en razas como el teckel, el basset, el munsterlandés, el terrier irlandés, el bull mastín, el bulldog inglés, el chihuahua, el terrier escocés y el terranova. Suelen padecerla los perros machos adultos de entre 3 y 5 años.

¿Cómo se diagnostica la cistinuria?

Si sospecha que su perro padece cistinuria, debe llevarlo a un veterinario para que lo examine. El veterinario realizará un examen general, una ecografía y una radiografía de la vejiga. También tomará una muestra de orina y determinará los valores renales en sangre. Si se detectan cristales o cálculos de cistina, se enviarán al laboratorio para su análisis. Allí se determinará la composición exacta de los cálculos para planificar el tratamiento posterior y la prevención.

¿Cómo se trata la cistinuria?

El tratamiento de la cistinuria depende de la gravedad de la enfermedad. En algunos casos, basta con ajustar la dieta y modificar el valor del pH de la orina. En otros casos, es necesario intervenir quirúrgicamente para eliminar los cálculos.

Cambio de dieta

Un cambio en la dieta puede ayudar a prevenir o reducir la formación de cristales o cálculos de cistina. Debe tener en cuenta los siguientes puntos:

  • Evite los alimentos ricos en cisteína, como huevos, productos de soja, frutos secos y semillas, así como grandes cantidades de carne.
  • Asegúrese de que su perro ingiere suficientes proteínas y sodio.
  • Sitúe el valor pH de la orina en el rango alcalino (valor pH > 7,3). Para ello, dale alimentos ricos en potasio, como patatas, boniatos, zanahorias, calabaza, chirivías y apionabos.
  • Compruebe regularmente el pH de la orina de su perro con tiras reactivas o en el veterinario.
  • Dale de comer pequeñas raciones varias veces al día en lugar de una comida copiosa.

Operación

Si el cambio de dieta no es suficiente o si su perro presenta síntomas graves, puede ser necesaria una operación. Consiste en extraer los cálculos de la vejiga. La operación suele tener éxito y pocas complicaciones. Sin embargo, pueden volver a formarse nuevos cálculos después de la operación si no se pone remedio a la causa.

¿Cómo se puede prevenir la cistinuria?

Para reducir el riesgo de cistinuria o prevenir su reaparición, debe tomar las siguientes medidas:

  • Aumente la ingesta de agua de su perro. Esto diluye la orina y limpia la vejiga. Puede aromatizar el agua con agua de atún, nata, leche o yogur para hacerla más apetecible para su perro. No obstante, cambie el agua con regularidad.
  • Deje que su perro orine con frecuencia. Así evitará que los cristales se compacten y se conviertan en piedras. Ofrézcale un paseo, sobre todo antes de acostarse.
  • Lleve a su perro al veterinario con regularidad. Esto ayuda a reconocer y tratar la cistinuria en una fase temprana.
  • Evite la cría con perros que padezcan cistinuria o sean portadores. De este modo se evita la transmisión de la enfermedad.

La cisteína es un aminoácido importante para los perros, pero en exceso puede provocar cistinuria. Se trata de una enfermedad hereditaria más frecuente en algunas razas de perros. Se forman cristales o cálculos de cistina en la vejiga, lo que puede provocar dolor e infecciones. El diagnóstico se realiza mediante un examen por un veterinario y un análisis de los cálculos. El tratamiento consiste en un cambio de dieta, un cambio del pH de la orina y, si es necesario, cirugía. La prevención incluye el aumento de la ingesta de agua, la micción frecuente, las revisiones periódicas y la cría responsable.


Más información sobre Cisteína

Los autores parten de la base de que debe consultarse a un veterinario si un animal está enfermo y de que la medicación sólo debe tomarse tras consultar a un médico o farmacéutico. Sólo un examen individual puede conducir a un diagnóstico y a una decisión terapéutica.

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