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Úlcera gastrointestinal

Una úlcera gastrointestinal es una herida en la mucosa del estómago o los intestinos que puede estar causada por diversos factores. Esta afección puede causar dolor, hemorragia, pérdida de apetito y otros síntomas en los perros. En este artículo, usted aprenderá acerca de las causas, signos y opciones de tratamiento para las úlceras gastrointestinales en perros.

Causas de las úlceras gastrointestinales en perros

Hay muchas causas posibles de úlceras gastrointestinales en los perros, pero algunas de las más comunes son:

  • El uso de medicamentos que pueden irritar o dañar el revestimiento del estómago, como los antiinflamatorios no esteroideos (AINE), los corticosteroides o la aspirina.
  • Una infección por la bacteria Helicobacter pylori, que ataca el revestimiento del estómago y causa inflamación.
  • Una enfermedad crónica que aumente la acidez del estómago, como insuficiencia renal, enfermedad hepática o síndrome de Cushing.
  • Traumatismos o lesiones en el tracto gastrointestinal, como cuerpos extraños, tumores o intervenciones quirúrgicas.
  • Estrés, que puede provocar un aumento de la secreción de ácido estomacal.

Signos de úlceras gastrointestinales en perros

Los síntomas de una úlcera gastrointestinal en perros pueden variar en función de la gravedad y la localización de la úlcera. Algunos de los signos más comunes son

  • Vómitos de sangre o de material similar a los posos de café
  • Heces negras, alquitranadas o sanguinolentas
  • Pérdida de apetito o de peso
  • Dolor o malestar abdominal
  • Letargo o debilidad
  • Mucosas pálidas o anemia

Opciones de tratamiento para las úlceras gastrointestinales en perros

El tratamiento de una úlcera gastrointestinal en perros depende de la causa, la gravedad y el estado del perro. Algunas de las posibles opciones de tratamiento son

  • La interrupción o el ajuste de la medicación que puede haber causado o empeorado la úlcera.
  • La administración de antibióticos para combatir una infección por Helicobacter pylori.
  • La administración de fármacos que reducen o neutralizan el ácido del estómago, como los inhibidores de la bomba de protones (IBP), los bloqueantes de los receptores de histamina (bloqueantes H2) o los antiácidos.
  • La administración de fármacos que favorecen la cicatrización de la mucosa, como el sucralfato o el misoprostol.
  • La administración de transfusiones de sangre, fluidoterapia u otras medidas de apoyo en caso de hemorragia grave o shock.
  • Extirpación quirúrgica de cuerpos extraños, tumores u otras obstrucciones del tracto gastrointestinal.
  • Adaptación de la dieta para proteger y aliviar el tracto gastrointestinal. Esto puede incluir una alimentación baja en grasas, fácil de digerir y frecuente.

Una úlcera gastrointestinal es una afección grave que puede provocar complicaciones serias en los perros. Si observa uno o varios de los síntomas anteriores en su perro, debe llevarlo al veterinario lo antes posible. Con un diagnóstico precoz y un tratamiento adecuado, su perro puede recuperarse de una úlcera gastrointestinal y llevar una vida sana.


Los autores parten de la base de que debe consultarse a un veterinario si un animal está enfermo y de que la medicación sólo debe tomarse tras consultar a un médico o farmacéutico. Sólo un examen individual puede conducir a un diagnóstico y a una decisión terapéutica.

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