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Sed excesiva

Una representación de Sed excesiva

Si su perro bebe más de lo habitual, puede ser señal de una enfermedad grave. La sed excesiva, también conocida como polidipsia, puede indicar diabetes, problemas renales, enfermedades hepáticas u otras afecciones. En este artículo aprenderás a reconocer la sed excesiva en tu perro, cuáles son las posibles causas y cómo puedes ayudarle.

¿Cuánta agua necesita un perro?

La cantidad de agua que necesita un perro al día depende de varios factores, como su tamaño, peso, nivel de actividad, alimentación y temperatura ambiente. Por regla general, un perro debe beber entre 50 y 100 mililitros de agua por kilogramo de peso corporal. Esto significa que un perro de 10 kilos necesita entre medio litro y un litro de agua al día.

Por supuesto, las necesidades de agua pueden variar en función de la situación. Si su perro hace mucho ejercicio, está al aire libre cuando hace calor o come alimentos secos, necesitará más agua de lo habitual. En cambio, si come comida húmeda o no es muy activo, puede beber menos agua.

¿Qué es la sed excesiva en los perros?

La sed excesiva en perros se produce cuando un perro bebe mucha más agua de lo normal. Esto puede manifestarse, por ejemplo, en que el perro vacía su cuenco de agua con más frecuencia, bebe de otras fuentes como charcos o retretes o babea más a menudo. La sed excesiva suele ir acompañada de micciones frecuentes, lo que se conoce como poliuria.

La sed excesiva y la micción frecuente pueden ser síntomas de diversas afecciones que afectan al equilibrio de líquidos del perro. Por ejemplo

  • Diabetes mellitus: cuando el organismo del perro no produce suficiente insulina o deja de responder a ella. La insulina es una hormona que regula los niveles de azúcar en sangre. Si el nivel de azúcar en sangre es demasiado alto, el organismo intenta excretarlo a través de la orina. Esto provoca una mayor pérdida de líquidos y una mayor sensación de sed.
  • Diabetes insípida: En este caso, el cuerpo del perro no produce suficiente vasopresina o ya no responde a ella. La vasopresina es una hormona que controla la absorción de agua en los riñones. Si hay muy poca vasopresina o los riñones no responden a ella, se excreta demasiada agua y el perro tiene que beber más.
  • Problemas renales: Esto ocurre cuando los riñones del perro dejan de funcionar correctamente y ya no pueden filtrar la sangre adecuadamente. Esto provoca una acumulación de productos de desecho en la sangre y una pérdida de electrolitos y agua en la orina. El perro debe beber más para compensar la pérdida de líquidos.
  • Enfermedad hepática: El hígado del perro está dañado y ya no puede cumplir sus numerosas funciones. Entre otras cosas, el hígado se encarga de desintoxicar el organismo, producir bilis y regular el metabolismo. Si el hígado falla, se produce una acumulación de toxinas en la sangre y un desequilibrio de hormonas y enzimas. Esto puede provocar una mayor sensación de sed.
  • Síndrome de Cushing: El cuerpo del perro produce demasiado cortisol o lo recibe del exterior. El cortisol es una hormona que interviene en la respuesta al estrés e influye en muchos procesos metabólicos. Un exceso de cortisol puede provocar un aumento de la ingesta y la excreción de agua.
  • Otras enfermedades: Existen otras posibles causas de sed excesiva en los perros, como infecciones, tumores, intoxicaciones, medicación o trastornos hormonales.

¿Cómo puedo ayudar a mi perro?

Si notas que tu perro bebe más de lo habitual, debes llevarlo al veterinario. El veterinario puede hacer un diagnóstico preciso e iniciar el tratamiento adecuado. Dependiendo de la causa, el tratamiento puede consistir en medicación, un cambio de dieta, fluidoterapia o cirugía.

También puede ayudar a su perro en casa proporcionándole siempre agua fresca y vigilando su ingesta y excreción de agua. Si observa que bebe u orina más de lo normal, informe al veterinario. Asegúrate también de que tu perro no beba de fuentes poco higiénicas, como charcos o retretes, ya que esto puede provocar infecciones.

 

La sed excesiva en los perros es un síntoma grave que no debe ignorarse. Si consigues que tu perro reciba la atención médica que necesita a tiempo, podrás mejorar su calidad de vida y aumentar su esperanza de vida.

Los autores parten de la base de que debe consultarse a un veterinario si un animal está enfermo y de que la medicación sólo debe tomarse tras consultar a un médico o farmacéutico. Sólo un examen individual puede conducir a un diagnóstico y a una decisión terapéutica.

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