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Fenilcetonuria

(Redirigido desde PKU)

La fenilcetonuria (PKU) es un trastorno metabólico poco frecuente que puede afectar a los perros. Está causado por un defecto en una enzima que descompone el aminoácido fenilalanina. Cuando la fenilalanina se acumula en la sangre, puede provocar graves problemas de salud, como retraso mental, convulsiones, problemas cutáneos y trastornos del comportamiento. En este artículo, aprenderá más sobre la fenilcetonuria en perros, cómo diagnosticarla y tratarla, y cómo dar una buena vida a su perro.

¿Cuáles son las causas de la PKU en los perros?

La PKU es una enfermedad hereditaria que se hereda de forma autosómica recesiva. Esto significa que ambos padres deben ser portadores del gen defectuoso para que un cachorro desarrolle PKU. La probabilidad de que dos portadores tengan un cachorro afectado es del 25%. Las razas más afectadas por la PKU son el Setter Inglés, el Border Collie, el Pastor Australiano y el Pastor Alemán.

El gen defectuoso significa que la enzima fenilalanina hidroxilasa (PAH) no funciona correctamente o no está presente en absoluto. La PAH se encarga de convertir la fenilalanina en tirosina, otro aminoácido necesario para muchas funciones corporales importantes. La fenilalanina es un aminoácido esencial que el organismo no puede producir por sí mismo y que debe obtenerse de los alimentos. Si falta HAP o no funciona, la fenilalanina se acumula en la sangre y puede dañar el cerebro y otros órganos.

¿Cuáles son los síntomas de la PKU en los perros?

Los síntomas de la PKU en perros pueden variar en función de la gravedad de la enfermedad. Los primeros signos suelen aparecer en la etapa de cachorro, cuando el perro ya come alimentos sólidos. Los síntomas más comunes son

  • Retraso en el desarrollo
  • Retraso mental
  • Hiperactividad
  • Agresividad
  • Ansiedad
  • Temblores
  • Convulsiones
  • Problemas cutáneos como caída del cabello, eczema o caspa
  • Problemas oculares como cataratas o inflamación
  • Olor a orina de ratón

¿Cómo se diagnostica la PKU en perros?

La PKU en perros se diagnostica mediante un análisis de sangre que mide el nivel de fenilalanina en la sangre. Un valor normal se sitúa entre 0,4 y 1 mg/dl. Un valor superior a 2 mg/dl indica PKU. El análisis de sangre debe realizarse lo antes posible para permitir un tratamiento precoz.

También existe una prueba genética para la PKU en perros, que puede detectar la presencia del gen defectuoso mediante una muestra de saliva o de tejido. Esta prueba puede utilizarse antes de la cría para evitar el apareamiento de dos portadores.

¿Cómo se trata la PKU en perros?

El tratamiento de la PKU en perros consiste principalmente en una dieta especial que reduce el contenido de fenilalanina. Esta dieta debe seguirse de por vida para controlar los síntomas y prevenir daños mayores. La dieta debe consistir en proteínas de alta calidad con bajo contenido en fenilalanina, como claras de huevo o productos lácteos. También debe enriquecerse con vitaminas y minerales para prevenir los síntomas carenciales.

La dieta debe adaptarse a cada perro en función de su peso, nivel de actividad y estado de salud. Es importante comprobar regularmente el nivel de fenilalanina en sangre y ajustar la dieta en consecuencia. La dieta sólo debe seguirse bajo la supervisión de un veterinario o nutricionista para evitar un aporte excesivo o insuficiente.

Además de la dieta, también puede utilizarse medicación para aliviar los síntomas de la PKU en perros. Por ejemplo, los anticonvulsivos pueden prevenir o reducir las convulsiones, y los antihistamínicos pueden aliviar los problemas cutáneos. Sin embargo, estos medicamentos sólo deben administrarse previa consulta con el veterinario, ya que pueden tener efectos secundarios.

¿Cómo se puede dar una buena vida a un perro con PKU?

Un perro con PKU puede llevar una vida feliz y plena si recibe el tratamiento adecuado. Algunos consejos para ayudar a un perro con PKU son:

  • Siga al pie de la letra las instrucciones dietéticas y evite dar al perro golosinas u otros alimentos que no sean adecuados para él.
  • Proporcione al perro suficiente ejercicio y actividad para mantenerlo en forma física y mentalmente.
  • Acudir al veterinario con regularidad y controlar el nivel de fenilalanina en sangre.
  • Sea paciente y comprensivo con el perro si muestra problemas de comportamiento. Intente darle refuerzos positivos y evite las situaciones estresantes.
  • Infórmese sobre la fenilcetonuria en perros y hable con otros propietarios de perros que se encuentren en una situación similar.

Los autores parten de la base de que debe consultarse a un veterinario si un animal está enfermo y de que la medicación sólo debe tomarse tras consultar a un médico o farmacéutico. Sólo un examen individual puede conducir a un diagnóstico y a una decisión terapéutica.

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