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Hipotiroidismo

La tiroides hipoactiva, también conocida como hipotiroidismo, es una afección común en los perros que puede provocar diversos síntomas como aumento de peso, pérdida de pelo, letargo y problemas cutáneos. En este artículo, aprenderás qué es el hipotiroidismo en perros, cómo se diagnostica y trata, y cómo puedes ayudar a tu perro a llevar una vida sana y feliz.

¿Qué es el hipotiroidismo en perros?

La glándula tiroides es un pequeño órgano situado en el cuello que produce hormonas que regulan el metabolismo y muchas otras funciones corporales. Si la glándula tiroides no produce suficientes hormonas, se habla de hipotiroidismo. Puede deberse a varias causas, como una enfermedad autoinmune, una inflamación o la formación de un tumor en la glándula tiroides.

¿Cómo se diagnostica el hipotiroidismo en perros?

El hipotiroidismo en perros se diagnostica mediante un análisis de sangre que mide el nivel de hormonas tiroideas y otros parámetros. El análisis de sangre debe realizarlo un veterinario que también pueda descartar otras posibles causas de los síntomas de su perro. Lo ideal es que el análisis de sangre se realice por la mañana, antes de dar de comer al perro, ya que los niveles hormonales pueden fluctuar a lo largo del día.

¿Cómo se trata el hipotiroidismo en perros?

El tratamiento del hipotiroidismo en perros suele consistir en la administración de por vida de una hormona tiroidea sintética para reponer la producción hormonal que falta. La dosis de la medicación debe ajustarse individualmente a las necesidades de su perro, lo que requiere análisis de sangre periódicos. El tratamiento puede mejorar o incluso eliminar los síntomas del hipotiroidismo, pero no cura la enfermedad.

¿Cómo puede ayudar a su perro?

Además del tratamiento médico, puede ayudar a su perro con hipotiroidismo proporcionándole una dieta equilibrada que cubra sus necesidades energéticas pero que no provoque obesidad. También debe asegurarse de que su perro haga ejercicio con regularidad para estimular su metabolismo y fortalecer sus músculos. Además, no debe descuidar el cuidado de la piel y el pelo de su perro, ya que pueden ser más susceptibles a infecciones e irritaciones. Por último, debe llevar a su perro al veterinario con regularidad para controlar su salud y reconocer posibles complicaciones en una fase temprana.

 

Los autores parten de la base de que debe consultarse a un veterinario si un animal está enfermo y de que la medicación sólo debe tomarse tras consultar a un médico o farmacéutico. Sólo un examen individual puede conducir a un diagnóstico y a una decisión terapéutica.

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