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Electromiografía

Una representación de Electromiografía

La electromiografía (EMG) es un método de medición de la actividad eléctrica de los músculos. Puede utilizarse para diagnosticar o monitorizar diversas enfermedades del sistema nervioso y muscular. En esta entrada del blog, aprenderá cómo se realiza la EMG en perros, cuáles son los beneficios y los riesgos y qué debe tener en cuenta como propietario de un perro.

¿Qué es EMG?

EMG es la abreviatura de electromiografía o electromiograma. Se trata de un procedimiento en el que se introducen pequeñas agujas o electrodos en los músculos para registrar las señales eléctricas generadas durante la contracción muscular. A continuación, estas señales se visualizan en una pantalla o se imprimen en papel. En función de la forma, el tamaño y la frecuencia de las señales, el veterinario puede determinar si los músculos funcionan con normalidad o si hay signos de daño o enfermedad.

¿Cuándo se utiliza la EMG en perros?

La EMG se utiliza en perros cuando presentan síntomas que indican un trastorno del sistema nervioso o muscular. Por ejemplo

  • Parálisis o debilidad en las extremidades
  • Temblores o convulsiones
  • Atrofia o endurecimiento muscular
  • Dolor o molestias musculares
  • Cambios o alteraciones del comportamiento

La EMG puede ayudar a identificar la causa de estos síntomas y distinguir entre distintas afecciones. Por ejemplo, la EMG puede mostrar si la parálisis está causada por daños en la médula espinal, las raíces nerviosas, los nervios periféricos o los propios músculos. Algunas de las afecciones más comunes que pueden diagnosticarse con EMG son

  • Miastenia grave : enfermedad autoinmune en la que se interrumpe la comunicación entre los nervios y los músculos.
  • Miopatías : enfermedades que afectan a la estructura o función de las fibras musculares.
  • Neuropatías: Enfermedades que afectan a la estructura o función de las fibras nerviosas.
  • Radiculopatías : Enfermedades que afectan a las raíces nerviosas que salen de la médula espinal.
  • Polineuropatías : Enfermedades que afectan a varios nervios al mismo tiempo.

¿Cómo se realiza la EMG en perros?

La EMG se suele realizar en perros bajo anestesia general para evitar el dolor e impedir el movimiento. El veterinario selecciona los músculos que desea examinar y, a continuación, inserta una aguja fina o un electrodo de superficie en el músculo. La aguja o el electrodo se conectan a un dispositivo que registra y muestra las señales eléctricas. A continuación, el veterinario puede estimular el músculo tensándolo suavemente o aplicando un impulso eléctrico. Se mide y analiza la respuesta del músculo. El proceso se repite para cada músculo hasta recopilar toda la información pertinente.

¿Cuáles son las ventajas y los riesgos de la EMG en perros?

La EMG tiene varias ventajas como método de diagnóstico en perros. Es

  • No invasivo: No requiere cirugía ni extirpación de tejido.
  • Rápido : Sólo tarda unos minutos por músculo.
  • Preciso: Puede detectar cambios muy pequeños en la actividad muscular.
  • Específica : puede distinguir entre distintos tipos de trastornos nerviosos y musculares.

Sin embargo, la EMG también tiene algunos riesgos y limitaciones en los perros. Es:

  • Dolorosa : Puede resultar incómoda para el perro cuando se insertan las agujas o los electrodos en los músculos.
  • Riesgoso: puede provocar hemorragias, infecciones o lesiones nerviosas si las agujas o los electrodos no se colocan correctamente.
  • Caro: Requiere equipos especializados y profesionales.
  • Dependiente: Depende de la calidad de la anestesia, la colocación del perro, la elección de los músculos y la interpretación de los resultados.

¿Qué debe tener en cuenta como propietario de un perro?

Si su perro necesita un EMG, hay algunas cosas que debe tener en cuenta para ayudarle a superar bien el examen. Debe

  • Mantener a su perro sobrio antes del examen para reducir el riesgo de vómitos o aspiración.
  • Mantener caliente al perro después de la exploración para evitar la hipotermia.
  • Observar al perro después de la exploración para detectar posibles complicaciones, como hemorragias, hinchazón o parálisis.
  • Proporcione analgésicos a su perro después de la exploración si muestra signos de malestar.
  • Pregunte a su veterinario cualquier duda que tenga sobre los resultados del EMG o el tratamiento de su perro.

El EMG es un método útil para evaluar la salud de los músculos y nervios de su perro. Puede ayudarle a usted y a su veterinario a encontrar el diagnóstico y el tratamiento adecuados para su perro.


Los autores parten de la base de que debe consultarse a un veterinario si un animal está enfermo y de que la medicación sólo debe tomarse tras consultar a un médico o farmacéutico. Sólo un examen individual puede conducir a un diagnóstico y a una decisión terapéutica.

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