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Aumento de la sensibilidad al frío

Una representación de Aumento de la sensibilidad al frío

Quizá haya notado que su perro tiembla más en invierno o se acurruca más a menudo en su manta. Puede ser una señal de que es más sensible al frío que otros perros. Pero, ¿cuáles son las causas y cómo puede ayudarle a sentirse más cómodo? En esta entrada del blog encontrarás más información sobre el aumento de la sensibilidad al frío en los perros y cómo puedes facilitarle la vida a tu amigo de cuatro patas en invierno.

¿Qué es el aumento de la sensibilidad al frío?

El aumento de la sensibilidad al frío significa que su perro se congela más rápido de lo normal. Puede deberse a varias causas, por ejemplo

  • Raza: algunas razas de perro tienen por naturaleza un pelaje más grueso o largo, que les protege mejor del frío. Otras razas tienen un pelaje corto o fino que es menos aislante. Entre ellas están, por ejemplo, los chihuahuas, los galgos y los perros desnudos.
  • Edad: Los perros mayores suelen tener un metabolismo más lento y menos masa muscular para mantener el calor. También pueden padecer afecciones que afecten a su temperatura corporal, como artritis o diabetes.
  • Salud: Los perros enfermos o debilitados también pueden ser más sensibles al frío. Puede ser el caso, por ejemplo, si padecen fiebre, infecciones, parásitos o trastornos hormonales. La desnutrición o los malos cuidados también pueden hacer que tu perro tenga menos resistencia al frío.
  • Peso: Los perros delgados tienen menos tejido adiposo, que sirve de aislante natural. Por tanto, se congelan más rápidamente que los perros de constitución normal o con sobrepeso.

¿Cómo reconozco una mayor sensibilidad al frío en mi perro?

Hay algunos signos que pueden indicar que su perro tiene demasiado frío. Por ejemplo

  • Temblores: es la reacción más común al frío. Su perro temblará para activar los músculos y generar calor.
  • Búsqueda de calor: Su perro buscará lugares más cálidos, como su manta, su cesta o su regazo. Se acurrucará o acurrucará cerca de usted o de otros perros.
  • Inquietud o letargo: Su perro está inquieto y nervioso o apático y somnoliento. Tiene menos ganas de jugar o de salir a pasear. Reacciona más lentamente o no reacciona a sus órdenes.
  • Cambios en la respiración o el ritmo cardiaco: Su perro respira más rápido o más superficialmente o tiene un ritmo cardiaco irregular o rápido. Son signos de que su circulación está bajo tensión.
  • Lengua o mucosas azuladas: Es un síntoma grave que indica hipotermia. El color azulado indica que su perro no tiene suficiente oxígeno en la sangre. Puede ser mortal y requiere atención veterinaria inmediata.

¿Cómo puedo ayudar a mi perro si es más sensible al frío?

Si nota que su perro es más sensible al frío de lo habitual, lo primero que debe hacer es consultar a un veterinario para descartar o tratar posibles problemas de salud. También hay algunas cosas que puedes hacer para que la vida de tu perro sea más cómoda en invierno:

  • Mantenlo caliente: Asegúrate de que tu perro tiene un lugar cálido y seco donde dormir. Ponle una manta o una almohada para que se acurruque. Si hace mucho frío, también puedes ofrecerle una bolsa de agua caliente o una almohadilla térmica, pero asegúrate de que no se queme. También puedes ponerle un jersey o un abrigo cuando salga a la calle. Sin embargo, asegúrate de que la ropa le queda bien y no le aprieta ni le roza.
  • Reduce el tiempo que pasa fuera: Acorta los paseos con tu perro cuando haga mucho frío. No le deje jugar en la nieve o sobre el hielo durante demasiado tiempo. Llévalo de vuelta al calor si empieza a temblar o se encuentra mal. Sécale bien si se moja.
  • Aliméntalo bien: dale una dieta equilibrada y de calidad que cubra sus necesidades energéticas. También puedes darle un poco más de comida si tiene mucho frío, pero procura que no coja sobrepeso. Proporciónale siempre agua fresca que no esté congelada.
  • Cuidado del pelaje: Cepille a su perro con regularidad para eliminar los enredos o la suciedad que hacen que su pelaje sea menos aislante. Sin embargo, no le cortes demasiado el pelo, ya que le proporciona protección. Si tienes que cortarle el pelo, hazlo en primavera o verano.
  • Demuéstrale cariño y atención: Tu perro necesita tu cercanía y afecto para sentirse seguro. Acaríciale a menudo y háblale en un tono suave. Juega con él o enséñale trucos nuevos para estimularle mental y físicamente. Evite castigarle o gritarle si se comporta de forma diferente a la habitual. Necesita tu apoyo y comprensión.

El aumento de la sensibilidad al frío en los perros no es motivo para alarmarse, pero tampoco para descuidarlos. Con unos sencillos pasos, puedes ayudar a tu perro a pasar mejor el invierno y demostrarle lo mucho que te preocupas por él.

Los autores parten de la base de que debe consultarse a un veterinario si un animal está enfermo y de que la medicación sólo debe tomarse tras consultar a un médico o farmacéutico. Sólo un examen individual puede conducir a un diagnóstico y a una decisión terapéutica.

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