Aditivo artificial

Los aditivos artificiales en los alimentos para perros son sustancias que se añaden al alimento para mejorar determinadas propiedades como el sabor, el color, la caducidad o el contenido nutricional. Estos aditivos no están presentes de forma natural en el alimento original, sino que se añaden durante el proceso de fabricación. Algunos ejemplos de aditivos artificiales son los colorantes, conservantes, aromatizantes y vitaminas, que se producen sintéticamente.

Es importante tener en cuenta que no todos los aditivos artificiales son malos para el perro. Algunos son necesarios para que el alimento sea nutritivo y duradero. Sin embargo, existen dudas sobre los efectos a largo plazo de algunos aditivos artificiales en la salud de los perros.