Skip to main content

Cómo divertirse con su perro en la nieve

Una representación de
¿Ha llegado el invierno y quiere salir a disfrutar del blanco esplendor con su perro? No se preocupe. En este artículo descubrirás cómo jugar en la nieve con tu amigo de cuatro patas sin que se congele ni se haga daño. También te daremos consejos para que tu perro vuelva a estar limpio y seco después de divertirse en la nieve.

Por qué los perros adoran la nieve

Los perros son animales curiosos a los que les encanta descubrir cosas nuevas. Para muchos perros, la nieve es algo especial que les invita a corretear, olisquear y cavar. Además, la nieve es fría y húmeda, lo que resulta agradable para los perros de pelaje espeso que se acaloran con rapidez. Por tanto, la nieve puede ser un cambio bienvenido para su perro, sobre todo si suele vivir sólo en la ciudad.

Qué debe tener en cuenta al jugar en la nieve

Por muy bonita que sea, la nieve también entraña algunos peligros para su perro. Por eso, antes de jugar en la nieve con tu perro, debes tener en cuenta algunas cosas.

  • Comprueba la temperatura. Si hace demasiado frío, tu perro puede sufrir congelaciones en las patas o las orejas. Como regla general, si tú necesitas guantes, tu perro también necesita un abrigo o unos patucos.
  • Elige un lugar seguro. Evita carreteras, lagos o ríos que puedan estar helados. Los cañones de nieve o las avalanchas también pueden ser peligrosos. Lo mejor es encontrar un espacio abierto, como un parque o un prado, donde tu perro pueda correr libremente.
  • Presta atención a la nieve. No toda la nieve es igual. La nieve en polvo es ligera y esponjosa, pero también se desgasta rápidamente. La nieve húmeda es más pesada y pegajosa, pero también más resbaladiza y sucia. La nieve helada es dura y afilada, pero también brillante y reflectante. Dependiendo del tipo de nieve, debes adaptar tu juego y observar a tu perro para ver si se siente cómodo.
  • Juega con juguetes adecuados. No todos los juguetes son adecuados para la nieve. Las pelotas o los frisbees pueden perderse o congelarse en la nieve. También pueden tentar a tu perro a correr o saltar demasiado, lo que puede provocar lesiones. Es mejor utilizar juguetes que se iluminen o chirríen, o aquellos que puedas moldear tú mismo con nieve, como bolas o muñecos de nieve.
  • Recompensa a tu perro. Jugar en la nieve les da hambre y sed. No olvides ofrecerle agua y golosinas entre horas. Esto no sólo aumenta su energía, sino que refuerza vuestro vínculo.

Cómo jugar con tu perro en la nieve

  • Atrapar bolas de nieve: Forma bolas de nieve ligeras (no demasiado duras para que no supongan un peligro para tu perro) y lánzaselas. A muchos perros les encanta perseguir las bolas de nieve, sobre todo si se deshacen con el impacto.
  • Escondite en la nieve: Esconda golosinas o sus juguetes favoritos en la nieve y deje que su perro los busque. Esto estimula su olfato y le mantiene mentalmente estimulado.
  • Circuito de nieve: Construya un pequeño circuito de obstáculos con nieve. Pequeños montículos de nieve por los que tu perro pueda trepar o túneles por los que pueda arrastrarse proporcionan una gran estimulación física y mental.
  • Juegos de arrastre: Utilice una cuerda o un juguete resistente para los juegos de arrastre en la nieve. La resistencia adicional de la nieve hace que el juego sea aún más interesante y agotador.
  • Trineo: Si dispone de un trineo, puede enseñar a su perro a correr a su lado mientras usted se desliza en trineo. Asegúrate de que es seguro para ambos y no demasiado agotador.
  • Hacer ángeles de nieve: Túmbate en la nieve y haz ángeles de nieve mientras tu perro juega a tu lado. A muchos perros les divierte mirar a sus dueños y participar.

Cómo asear a su perro después de jugar en la nieve

Después de jugar en la nieve, debes asear bien a tu perro para mantenerlo sano y feliz.

  • Límpiale las patas. Las patas de tu perro son sensibles y pueden irritarse con la sal, la arenilla o la gravilla. Por eso debes limpiarlas con un paño húmedo o aclararlas con agua tibia después de un paseo. Asegúrate de que no queden trozos de hielo u objetos extraños entre las almohadillas.
  • Sécale el pelo. Si tu perro se ha mojado, debes frotarle con una toalla o secarle con un secador de pelo. Asegúrate de que no se enfríe ni se resfríe. También puedes ofrecerle un lugar cálido donde descansar, como una manta o una cesta.

Conclusión

Jugar en la nieve puede ser una gran experiencia para usted y su perro si sigue algunos consejos. Preste atención a la temperatura, el lugar, la nieve y los juguetes, y no olvide recompensar y acicalar a su perro. De este modo, ambos podréis disfrutar del invierno y estar aún más unidos.