Diuréticos
Los diuréticos son fármacos que favorecen la excreción de agua y sales del organismo. Suelen utilizarse para tratar enfermedades cardíacas, hepáticas o renales, que pueden provocar retención de líquidos en el organismo. En esta entrada del blog se explica cómo actúan los diuréticos en los perros, cuándo deben utilizarse y qué efectos secundarios pueden tener.
¿Cómo actúan los diuréticos en los perros?
Los diuréticos estimulan los riñones para que produzcan más orina. Esto disminuye el volumen sanguíneo y la presión arterial, lo que reduce el esfuerzo del corazón. También eliminan el exceso de líquido de los tejidos, reduciendo la hinchazón y el edema.
Existen distintos tipos de diuréticos que actúan en diferentes puntos de los riñones. Los más comunes son los diuréticos de asa, los diuréticos tiazídicos y los diuréticos ahorradores de potasio. Cada tipo tiene sus propias ventajas e inconvenientes que el veterinario debe tener en cuenta antes de prescribirlos.
¿Cuándo se utilizan los diuréticos en los perros?
Los diuréticos se utilizan en perros que padecen enfermedades que provocan un aumento de la retención de líquidos en el organismo. Por ejemplo
- Insuficiencia cardiaca: el corazón ya no es capaz de bombear sangre al organismo de forma eficaz, lo que provoca una acumulación de sangre y líquido en los pulmones y otros órganos.
- Enfermedad hepática: El hígado es responsable de producir proteínas que mantienen la sangre en el sistema vascular. Cuando la función hepática está alterada, puede haber una pérdida de proteínas en la orina, lo que provoca una presión arterial baja y una mayor retención de líquidos en el abdomen.
- Enfermedad renal: Los riñones se encargan de filtrar los productos de desecho y el exceso de agua de la sangre. Cuando la función renal está alterada, las toxinas y los líquidos pueden acumularse en el organismo.
Los diuréticos pueden ayudar a aliviar los síntomas de estas afecciones reduciendo la cantidad de líquido en el organismo. Sin embargo, no pueden tratar la causa subyacente de la enfermedad. Por lo tanto, es importante que el perro sea examinado periódicamente por un veterinario y reciba el tratamiento adecuado.
¿Cuáles son los efectos secundarios de los diuréticos en los perros?
Los diuréticos suelen tolerarse bien, pero pueden tener algunos efectos secundarios. Entre ellos se incluyen
- Deshidratación: el aumento de las pérdidas de orina puede provocar la deshidratación del perro, con la consiguiente debilidad, letargo y aumento de la sed. Para evitarlo, el perro debe tener siempre acceso a agua fresca y debe controlarse su ingesta de líquidos.
- Alteraciones electrolíticas: La pérdida de sales en la orina puede provocar un desequilibrio de electrolitos como el sodio, el potasio o el calcio. Esto puede provocar temblores musculares, calambres o arritmia cardiaca. Para evitarlo, el perro debe someterse a análisis de sangre periódicos y recibir una reposición de electrolitos si es necesario.
- Insuficiencia renal: La reducción del flujo sanguíneo a los riñones puede provocar un deterioro de la función renal. Esto puede dar lugar a una acumulación de toxinas en la sangre, que puede ser potencialmente mortal. Para evitarlo, deben tomarse regularmente muestras de orina del perro y comprobarse sus valores renales.
Los diuréticos son fármacos útiles para tratar la retención de líquidos en perros que padecen enfermedades cardíacas, hepáticas o renales. Sin embargo, sólo deben administrarse bajo supervisión veterinaria para evitar posibles efectos secundarios.
Autorzy zakładają, że w przypadku choroby zwierzęcia należy skonsultować się z weterynarzem, a leki należy przyjmować wyłącznie po konsultacji z lekarzem lub farmaceutą. Tylko indywidualne badanie może doprowadzić do postawienia diagnozy i podjęcia decyzji o leczeniu.
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