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Cistitis

Reprezentacja Cistitis

La cistitis en perros es una enfermedad desagradable y dolorosa que afecta a la vejiga o a otras partes del tracto urinario. Puede tener varias causas y presentar distintos síntomas. En esta entrada del blog, aprenderás a reconocer, tratar y prevenir la inflamación de la vejiga en tu perro.

¿Qué es la cistitis en perros?

La cistitis en perros es una inflamación de los órganos urinarios inferiores o de drenaje. Se trata de la vejiga urinaria, la uretra y los uréteres, que transportan la orina desde los riñones hasta la vejiga. La inflamación puede estar provocada por bacterias, cálculos vesicales, tumores u otros factores. Puede ser aguda o crónica.

Cistitis infecciosa en perros

La forma más común de inflamación de la vejiga en perros es la cistitis infecciosa. Suele estar causada por bacterias que entran en la vejiga del perro a través de la uretra. Las bacterias pueden proceder de los intestinos o entrar desde el exterior, por ejemplo a través de suciedad o heridas en la zona genital. Los perros mayores y las perras corren especial riesgo, ya que su uretra es más corta que la de los machos y el esfínter de la vejiga puede estar debilitado por la castración. Esto significa que las bacterias pueden encontrar una ruta más rápida hacia la vejiga y asentarse allí. La incontinencia en perros mayores también puede favorecer una infección urinaria.

Cistitis no infecciosa en perros

La cistitis no infecciosa es menos frecuente que la infecciosa. Tiene causas distintas de las bacterias, por ejemplo:

  • Los cálculos vesicales, también conocidos como cálculos de estruvita, son cristales de minerales que se forman en la vejiga urinaria y pueden causar irritación y obstrucciones.
  • Los cálculos urinarios, también conocidos como piedras urinarias, son depósitos sólidos de minerales u otras sustancias que se forman en los riñones o uréteres y pueden provocar dolor e inflamación.
  • La diabetes mellitus es una enfermedad metabólica en la que el nivel de azúcar en sangre del perro es demasiado alto. Esto puede provocar un aumento de la producción de orina y una alteración del equilibrio ácido-base, lo que aumenta el riesgo de infecciones de vejiga.
  • Los tumores vesicales y/o uretrales son crecimientos malignos en el tejido de los órganos urinarios que pueden provocar hemorragias y constricción.
  • La malformación del tracto urinario es una malformación congénita o adquirida de los órganos urinarios que puede provocar una alteración de la función o reflujo de orina.

¿Cómo reconocer la cistitis en perros?

Los síntomas de la cistitis en perros pueden variar en función de la causa y la gravedad. Los signos típicos son

  • Aumento de las ganas de orinar: Su perro tiene que salir más a menudo o de repente deja de estar educado en casa.
  • Micción moderada: su perro tarda más en orinar y sólo expulsa unas gotas.
  • Dolor al orinar: Su perro gime o aúlla al orinar o se lame la zona genital más a menudo después.
  • Sangre en la orina: la orina de su perro es de color rojizo o contiene restos visibles de sangre.
  • Inquietud y pérdida de apetito: Su perro parece nervioso, apático o desganado y come menos de lo habitual.
  • Fiebre y vómitos: Su perro tiene una temperatura corporal elevada y muestra signos de náuseas o molestias gastrointestinales.

Si observa uno o más de estos síntomas en su perro, debe consultar a un veterinario lo antes posible. Una infección de vejiga no tratada puede provocar complicaciones graves, como inflamación renal o envenenamiento de la sangre.

¿Cómo se trata la cistitis en los perros?

El tratamiento de la cistitis en perros depende de la causa y del estado del perro. En primer lugar, el veterinario realizará un examen exhaustivo para establecer un diagnóstico. Esto incluirá:

  • Un historial médico, en el que responderá a las preguntas del veterinario sobre los síntomas de su perro, su dieta, su forma de beber y su estado general.
  • Un examen físico, durante el cual el veterinario palpará el abdomen, la vejiga y los genitales de su perro y buscará signos de dolor, lesiones o tumores.
  • Una muestra de orina que se analiza en el laboratorio en busca de bacterias, sangre, proteínas, azúcar u otras anomalías.
  • Una muestra de sangre que se analiza en el laboratorio para detectar signos de inflamación, valores renales, azúcar en sangre u otras anomalías.
  • Una radiografía o ecografía para visualizar el interior de los órganos urinarios de su perro y buscar cálculos, tumores u otras alteraciones.

En función de los resultados, el veterinario seleccionará el tratamiento adecuado para su perro. Los métodos de tratamiento más comunes son

  • Antibióticos: Si la infección de vejiga está causada por bacterias, se le recetará un antibiótico que deberá tomar durante unos días o semanas. Es importante que respete la dosis exacta y la duración del tratamiento para garantizar una curación completa.
  • Analgésicos: Si tu perro tiene mucho dolor, pueden darle un analgésico para ayudarle a orinar y mejorar su calidad de vida. Sin embargo, siempre hay que seguir las instrucciones del veterinario y no administrar ningún medicamento sin consultarlo previamente.
  • Cirugía: si su perro tiene cálculos o tumores en la vejiga que no pueden tratarse de ninguna otra forma, puede ser necesaria la cirugía. Se trata de extraer los cálculos o tumores de la vejiga o la uretra. Dependiendo del grado de dificultad, la operación puede realizarse de forma ambulatoria o con hospitalización.
  • Dieta: Si su perro es propenso a las infecciones de vejiga o presenta determinados factores de riesgo, un cambio en la dieta puede ayudar a prevenir o aliviar el problema. Debe asegurarse de que su perro bebe lo suficiente y se alimenta con una comida de alta calidad que satisfaga sus necesidades. En caso de cálculos en la vejiga, también puede ser útil dar a su perro un alimento dietético especial que regule el valor del pH de la orina y evite la formación de cristales.

¿Cómo puedo prevenir la cistitis en los perros?

La infección de vejiga en los perros no siempre se puede prevenir, pero se pueden tomar algunas medidas para reducir el riesgo. Entre ellas se incluyen:

  • Mucha agua: Su perro debe tener siempre acceso a agua fresca y beber con regularidad. Esto ayuda a limpiar su tracto urinario y a eliminar las bacterias.
  • Paseos frecuentes: Su perro debe tener la oportunidad de hacer sus necesidades varias veces al día. Esto evita que la orina se acumule en la vejiga y reduce la presión sobre el tracto urinario.

Autorzy zakładają, że w przypadku choroby zwierzęcia należy skonsultować się z weterynarzem, a leki należy przyjmować wyłącznie po konsultacji z lekarzem lub farmaceutą. Tylko indywidualne badanie może doprowadzić do postawienia diagnozy i podjęcia decyzji o leczeniu.

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