Skip to main content

Infecciones víricas

Las infecciones víricas son enfermedades causadas por virus que pueden poner en peligro la salud de su perro. Los virus son patógenos muy pequeños que sólo pueden multiplicarse en células vivas. Pueden infectar diversos órganos y tejidos y causar inflamación o destrucción. Algunas infecciones víricas son muy contagiosas y pueden transmitirse de perro a perro o incluso de animal a humano. Por eso es importante proteger a su perro contra las infecciones víricas más importantes.

Moquillo canino

El moquillo canino es una de las infecciones víricas más conocidas de los perros. Está causada por el virus del moquillo, estrechamente relacionado con el virus del sarampión en humanos. El virus del moquillo puede infectar no sólo a perros, sino también a animales parecidos a las martas, como zorros o tejones. El contagio suele producirse por contacto con animales infectados o sus fluidos corporales, como saliva, secreciones nasales o heces.

El moquillo canino puede causar síntomas muy diferentes, según los órganos o tejidos afectados. Las formas más comunes son

  • La forma nerviosa: provoca parálisis, trastornos del movimiento, trastornos del equilibrio o alteraciones del comportamiento.
  • La forma intestinal: se manifiesta con diarrea y vómitos.
  • La forma pulmonar: puede provocar tos, secreción nasal purulenta o neumonía.

El moquillo canino puede ser muy grave y dejar daños permanentes o incluso provocar la muerte. La vacunación contra el moquillo debe realizarse cada 1-3 años, dependiendo de la vacuna utilizada.

Hepatitis infecciosa (HCC)

La hepatitis infecciosa está causada por el virus HCC, que destruye principalmente las células hepáticas. La infección suele producirse por contacto con otros perros o con sus excreciones corporales, como orina, heces o saliva.

Los síntomas de la inflamación infecciosa del hígado son

La hepatitis infecciosa puede ser mortal, especialmente en perros jóvenes. La vacunación contra la hepatitis infecciosa debe realizarse cada 1-3 años, dependiendo de la vacuna utilizada.

Parvovirosis

La parvovirosis es otra infección vírica muy grave en los perros. Está causada por el parvovirus, que ataca y destruye las células que se dividen rápidamente, como las células inmunitarias o las células epiteliales intestinales. El parvovirus es muy estable en el medio ambiente y puede sobrevivir en las heces infectadas durante meses o años. La infección se produce directamente a partir de las heces de otros perros o indirectamente a través de virus adheridos a ropa u objetos humanos.

La parvovirosis presenta síntomas diferentes según la edad del perro:

  • En cachorros de menos de tres meses, el parvovirus puede infectar las células del corazón y causar inflamación del músculo cardiaco, lo que a menudo conduce a la muerte súbita.
  • En perros mayores, el parvovirus provoca una inflamación gastrointestinal grave con fiebre, vómitos intensos y diarrea masiva, normalmente sanguinolenta, que a menudo también es mortal.

La vacunación contra el parvovirus debe realizarse cada 1-3 años, dependiendo de la vacuna utilizada.

Rabia

La rabia es una de las infecciones víricas más temidas en los perros, ya que siempre es mortal y también puede transmitirse a los humanos. Está causada por el virus de la rabia, que ataca el sistema nervioso y provoca parálisis progresiva y agresividad. La infección suele producirse por la mordedura de un animal infectado, que excreta el virus en su saliva.

Los síntomas de la rabia son

  • Cambios de comportamiento como inquietud, miedo o agresividad
  • Dificultad para tragar
  • espuma en la boca
  • parálisis
  • convulsiones
  • parada respiratoria

La rabia está extendida por todo el mundo y en muchos países la vacunación es obligatoria para los perros. La vacunación contra la rabia debe realizarse cada 1-3 años, dependiendo de la vacuna utilizada.

 

Las infecciones víricas en los perros pueden tener consecuencias muy graves y algunas son también peligrosas para los humanos. Por eso es importante vacunar regularmente al perro contra las infecciones víricas más importantes y protegerlo del contacto con animales infectados.

Autorzy zakładają, że w przypadku choroby zwierzęcia należy skonsultować się z weterynarzem, a leki należy przyjmować wyłącznie po konsultacji z lekarzem lub farmaceutą. Tylko indywidualne badanie może doprowadzić do postawienia diagnozy i podjęcia decyzji o leczeniu.

Pomożemy Ci znaleźć najbliższego weterynarza → W ten sposób