Ojos llorosos

¿Cuáles son los síntomas del lagrimeo en los perros?

El lagrimeo en los perros puede caracterizarse por varios signos. Por ejemplo

• Párpados rojos, hinchados o pegajosos
• Secreción ocular, que puede ser transparente, amarillenta o verdosa
• Picor o dolor en los ojos
• Parpadeo o frotamiento frecuente de los ojos
• Sensibilidad a la luz o aumento del cierre de los ojos
• Cambios en la forma, el color o el tamaño de las pupilas.

¿Cuáles son las causas del lagrimeo en los perros?

El lagrimeo en los perros puede deberse a varias causas. Las más comunes son

• Alergias: Si su perro es alérgico a determinadas sustancias del entorno o de los alimentos, puede producirse una inflamación de la conjuntiva (conjuntivitis), con el consiguiente lagrimeo. Los alérgenos típicos son el polen, el polvo, el moho, los perfumes o la saliva de las pulgas.
• Infecciones: Las bacterias, los virus o los hongos pueden infectar los ojos de su perro y provocar una conjuntivitis purulenta. Los patógenos más comunes son los estafilococos, los estreptococos, los virus del herpes o la clamidia.
• Lesiones: Los cuerpos extraños, como astas, arena o astillas, pueden lesionar la córnea de su perro y provocar una inflamación corneal (queratitis). Los arañazos o mordeduras de otros animales también pueden dañar los ojos.
• Enfermedades hereditarias: Algunas razas de perros tienen una predisposición genética a ciertas enfermedades oculares que pueden provocar ojos llorosos. Entre ellas figuran, por ejemplo, las cataratas, el glaucoma o el ojo de cereza.
• Peculiaridades anatómicas: Algunos perros tienen una forma especial de párpados que puede provocar problemas. Por ejemplo, los párpados pueden estar enrollados hacia dentro (entropión) o hacia fuera (ectropión), lo que provoca irritación de la córnea. Si el orificio lagrimal es demasiado estrecho (dacrioestenosis), el líquido lagrimal no puede drenar correctamente y se acumula.

¿Cómo se tratan los ojos llorosos en los perros?

El tratamiento del lagrimeo en perros depende de la causa. En cualquier caso, debe llevar a su perro al veterinario si observa alguno de los síntomas anteriores. El veterinario realizará un examen ocular completo y puede solicitar pruebas adicionales para hacer un diagnóstico.

Dependiendo de la causa, el tratamiento puede incluir lo siguiente:

• Medicación: El veterinario puede recetar a tu perro colirios o pomadas antiinflamatorias, antibióticas o antivirales. En caso de alergias, también puede administrar antihistamínicos o cortisona.
• Cirugía: En algunos casos, puede ser necesaria una intervención quirúrgica para corregir la causa del lagrimeo. Por ejemplo, el veterinario puede suturar una lesión corneal, extraer un cuerpo extraño o recolocar una glándula nictitante.
• Cuidados: También puede ayudar a su perro en casa limpiándole regularmente los ojos con un paño suave y agua tibia. Evite presionar los ojos y utilice un paño nuevo para cada ojo para evitar la transmisión de gérmenes. Mantenga también corto el pelo alrededor de los ojos para evitar irritaciones.

¿Cómo se puede prevenir el lagrimeo en los perros?

El lagrimeo no siempre puede prevenirse, pero hay algunas medidas que pueden reducir el riesgo. Por ejemplo

• Revisiones periódicas en el veterinario: haga que el veterinario revise los ojos de su perro al menos una vez al año para reconocer y tratar a tiempo cualquier posible enfermedad.
• Vacunas: Asegúrate de que tu perro recibe todas las vacunas recomendadas para protegerle de las infecciones.
• Control de parásitos: Trate regularmente a su perro contra pulgas, garrapatas y lombrices para prevenir alergias e infecciones.
• Dieta sana: Alimente a su perro con una dieta de alta calidad que contenga todos los nutrientes necesarios para un sistema inmunitario sano y una buena salud ocular.
• Reducción del estrés: Evite situaciones que puedan estresar o asustar a su perro, ya que esto puede debilitar sus defensas y aumentar su susceptibilidad a las enfermedades.