Pérdida de apetito

¿Qué es la falta de apetito en perros?

La falta de apetito en perros significa que tu perro come menos o nada en absoluto. Esto puede tener diversas causas, desde inofensivas hasta potencialmente mortales. Algunos perros son selectivos con su comida, es decir, rechazan ciertos tipos de alimentos o golosinas, mientras que otros pierden completamente el interés por la comida. La falta de apetito puede ser aguda o crónica. La falta de apetito aguda generalmente dura solo unos pocos días y a menudo está asociada con un malestar estomacal temporal. Por otro lado, la falta de apetito crónica puede ser un síntoma de una enfermedad grave que requiere tratamiento veterinario.

¿Cuáles son las causas de la falta de apetito en perros?

Las causas de la falta de apetito en perros pueden ser variadas. Aquí están algunas de las más comunes:

• Estrés: Al igual que los humanos, los perros pueden sufrir de estrés debido a mudanzas, viajes, cambios en la familia o en su entorno, ruidos o miedos. El estrés puede hacer que tu perro tenga menos apetito o incluso rechace la comida por completo.
• Dolor dental: Si tu perro tiene problemas con sus dientes o encías, comer puede ser doloroso. Signos de dolor dental incluyen salivación excesiva, rechinar de dientes, mal aliento o sangre en la boca.
• Infecciones: Las infecciones pueden afectar varios órganos o partes del cuerpo de tu perro, como el tracto gastrointestinal, los pulmones, los riñones o la piel. Las infecciones pueden causar fiebre, dolor, náuseas o vómitos, que pueden afectar el apetito de tu perro.
• Parásitos:Parásitos como lombrices, pulgas o garrapatas pueden debilitar a tu perro y aumentar su necesidad de nutrientes. Los parásitos también pueden causar diarrea, anemia o picazón, que pueden disminuir el apetito de tu perro.
• Alergias: Las alergias pueden ser desencadenadas por varios factores, como ciertos alimentos, plantas, polvo o polen. Las alergias pueden causar erupciones cutáneas, picazón, hinchazón o dificultades respiratorias, que pueden reducir el apetito de tu perro.
• Intoxicaciones: Las intoxicaciones pueden ocurrir por la ingestión de sustancias tóxicas como chocolate, uvas, cebollas, ajo, medicamentos o productos de limpieza. Las intoxicaciones pueden ser mortales y provocar síntomas como vómitos, diarrea, convulsiones o inconsciencia.
• Enfermedades del sistema digestivo: Las enfermedades del sistema digestivo pueden afectar diferentes partes del tracto gastrointestinal, como el esófago, el estómago, los intestinos o el páncreas. Estas enfermedades pueden causar inflamación, úlceras, obstrucciones o tumores, que pueden afectar el apetito de tu perro.
• Enfermedades del sistema hormonal: Las enfermedades del sistema hormonal pueden afectar diferentes glándulas de tu perro, como la tiroides, las glándulas suprarrenales o la hipófisis. Estas enfermedades pueden alterar el metabolismo, los niveles de azúcar en sangre o el equilibrio de electrolitos de tu perro, lo que puede influir en su apetito.
• Enfermedades del sistema nervioso: Las enfermedades del sistema nervioso pueden afectar diferentes partes del cerebro o la médula espinal de tu perro, como el cerebelo, el tronco encefálico o las meninges. Estas enfermedades pueden causar mareos, problemas de coordinación, convulsiones o parálisis, que pueden afectar el apetito de tu perro.
• Enfermedades del sistema cardiovascular: Las enfermedades del sistema cardiovascular pueden afectar diferentes partes del corazón o los vasos sanguíneos de tu perro, como las cámaras cardíacas, las válvulas o la aorta. Estas enfermedades pueden causar insuficiencia cardíaca, arritmias, hipertensión o coágulos sanguíneos, que pueden afectar el apetito de tu perro.
• Enfermedades del sistema inmunológico: Las enfermedades del sistema inmunológico pueden afectar diferentes partes del sistema de defensa de tu perro, como los ganglios linfáticos, el bazo o la médula ósea. Estas enfermedades pueden causar enfermedades autoinmunes, inmunodeficiencias o cáncer, que pueden afectar el apetito de tu perro.