Skip to main content

Resonancia magnética

Una representación de Resonancia magnética

Seguro que alguna vez se ha preguntado cómo funciona la resonancia magnética (RM) en los perros. En este artículo te contamos todo lo que necesitas saber al respecto. Te explicaremos qué es la resonancia magnética, cómo se utiliza, cuáles son sus ventajas y qué debes tener en cuenta si tu perro necesita una resonancia magnética.

¿Qué es la IRM?

La resonancia magnética es un procedimiento de diagnóstico por imagen que utiliza campos magnéticos y ondas de radio para obtener imágenes detalladas del interior del cuerpo. La IRM permite diferenciar entre distintos tipos de tejido y visualizar así, por ejemplo, tumores, inflamaciones o lesiones. La IRM no es perjudicial para el organismo, ya que no utiliza rayos X.

¿Cómo se utiliza la IRM en perros?

La IRM en perros se utiliza sobre todo para diagnosticar enfermedades del cerebro o la columna vertebral. Por ejemplo, la RM puede ayudar a detectar un derrame cerebral, una hernia discal o un tumor cerebral. Sin embargo, la RMN también puede visualizar otros órganos como el corazón, los pulmones o el hígado.

Para realizar una resonancia magnética, hay que colocar al perro en un tubo que genera el campo magnético. Como el perro debe permanecer inmóvil y la exploración dura entre 30 y 60 minutos, se le suele anestesiar previamente. Durante la exploración, se vigila al perro y se le protege del fuerte ruido de la resonancia magnética con auriculares.

¿Cuáles son las ventajas de la RMN en perros?

La RMN en perros tiene muchas ventajas sobre otras técnicas de imagen como los rayos X o los ultrasonidos. La RM puede proporcionar imágenes muy precisas y de alta resolución que pueden mostrar incluso los cambios más pequeños en el tejido. La RM también puede visualizar zonas de difícil acceso con otros métodos, como el cerebro o la médula espinal. Además, la RM no es invasiva ni dolorosa para el perro.

¿Qué debe tener en cuenta si su perro necesita una resonancia magnética?

Si su perro necesita una resonancia magnética, debe estar bien preparado. Debe dejar de alimentar a su perro el día anterior a la exploración para que su estómago esté vacío. También debe quitarle todos los objetos metálicos, como collares, arneses o chips. Pueden interferir con el campo magnético o calentarse.

También debe tener en cuenta que su perro puede estar un poco mareado después de la anestesia. Necesitará reposo y mucha atención. También debe ofrecerle sólo pequeñas cantidades de agua y comida para evitar las náuseas.

 

Aunque una resonancia magnética no es peligrosa para su perro, puede entrañar riesgos. Por ejemplo, puede haber reacciones alérgicas a la anestesia o complicaciones durante la misma. Por lo tanto, debes consultar siempre con tu veterinario si la resonancia magnética es realmente necesaria y qué alternativas existen.


Los autores parten de la base de que debe consultarse a un veterinario si un animal está enfermo y de que la medicación sólo debe tomarse tras consultar a un médico o farmacéutico. Sólo un examen individual puede conducir a un diagnóstico y a una decisión terapéutica.

Podemos ayudarle a encontrar su veterinario más cercano → Así