Eczema
El eccema es una enfermedad inflamatoria de la piel que aparece con frecuencia en los perros. Sus causas pueden ser diversas, como alergias, parásitos, infecciones o trastornos hormonales. El eccema se caracteriza por picor, enrojecimiento, descamación, pérdida de pelo o formación de costras en la zona de piel afectada. En este artículo aprenderá a reconocer y tratar los eccemas en su perro.
¿Cuáles son los síntomas del eccema en perros?
Los síntomas del eccema en perros pueden variar en función del tipo y la gravedad de la afección. Los signos más comunes son
- Picor: su perro se rasca, lame o muerde la piel con frecuencia, sobre todo en las orejas, las patas, el vientre o el lomo.
- Enrojecimiento: la piel de su perro está enrojecida, inflamada o dolorida.
- Descamación: La piel de su perro se descama o forma escamas blancas o amarillas.
- Caída del pelo: el perro pierde pelo en las zonas afectadas o presenta calvas.
- Formación de costras: La piel de su perro forma costras o supura.
¿Cuáles son las causas del eccema en perros?
El eccema en perros puede tener varias causas, que a menudo están interrelacionadas. Las más comunes son
- Alergias: Tu perro es alérgico a determinadas sustancias de su entorno o de su alimentación, como el polen, los ácaros del polvo, la saliva de pulgas o garrapatas, los alimentos o los medicamentos. Estas sustancias desencadenan una reacción inmunitaria que provoca la inflamación de la piel.
- Parásitos: Tu perro tiene una infestación de parásitos como pulgas, garrapatas, ácaros u hongos, que pueden irritar e infectar su piel.
- Infecciones: Tu perro tiene una infección bacteriana o vírica de la piel que se agrava al rascarse o lamerse.
- Desequilibrios hormonales: Su perro padece un trastorno hormonal, como hipotiroidismo, síndrome de Cushing o diabetes mellitus, que puede alterar el funcionamiento de su piel.
- Factores genéticos: su perro tiene una predisposición hereditaria al eccema, que puede deberse a determinadas razas o líneas.
¿Cómo se puede tratar el eccema en el perro?
El tratamiento del eccema en su perro depende de la causa y la gravedad de la afección. En cualquier caso, debe consultar a un veterinario que pueda realizar un diagnóstico preciso y recomendarle el tratamiento adecuado. Los posibles métodos de tratamiento son
- Medicación: El veterinario puede recetar al perro medicamentos para aliviar el picor, inhibir la inflamación o combatir la infección. Por ejemplo, antihistamínicos, corticosteroides, antibióticos o antifúngicos. Estos medicamentos pueden administrarse en forma de comprimidos, inyecciones o pomadas.
- Cambio de alimentación: si su perro tiene alergia alimentaria, debe cambiarle la comida por un alimento hipoalergénico que no contenga ningún alérgeno potencial. También puede hacer una dieta de eliminación, en la que alimente a su perro sólo con una fuente de proteínas y otra de hidratos de carbono y añada gradualmente otros ingredientes para averiguar a qué reacciona.
- Modificación del entorno: si su perro tiene una alergia ambiental, debe intentar reducir o evitar los alérgenos de su entorno. Esto incluye, por ejemplo, aspirar y lavar regularmente la ropa de cama de su perro, evitar el contacto con plantas o animales que puedan desencadenar una alergia, o utilizar champús o productos de aseo hipoalergénicos para su perro.
- Control de parásitos: Si tu perro tiene una infestación parasitaria, debes tratarlo regularmente con un producto adecuado contra pulgas, garrapatas, ácaros u hongos. También debes limpiar y desinfectar su entorno para evitar que vuelva a infectarse.
- Terapia hormonal: Si su perro tiene un trastorno hormonal, puede necesitar terapia hormonal para regular sus niveles hormonales y mejorar la función de su piel. Esta terapia puede consistir en pastillas, inyecciones o implantes.
- Asesoramiento genético: Si su perro tiene una predisposición genética al eccema, puede pedir consejo a un veterinario o criador sobre cómo reducir el riesgo de eccema en su perro o en su descendencia.
¿Cómo puede prevenir el eccema en su perro?
No siempre es posible prevenir el eccema en su perro, pero puede tomar algunas medidas para reducir el riesgo o aliviar los síntomas. Entre ellas se incluyen:
- Dieta sana: Alimente a su perro con comida de alta calidad que contenga todos los nutrientes que necesita para tener una piel sana. Evite aditivos alimentarios o golosinas que puedan desencadenar alergias.
- Buena higiene: Bañe a su perro regularmente con un champú suave que no reseque ni irrite su piel. Séquelo bien y cepíllelo para eliminar la caspa y el pelo suelto. Córtele las uñas para evitar lesiones por rascado.
- Ejercicio adecuado: Asegúrese de que su perro hace suficiente ejercicio para aliviar el estrés y reforzar su sistema inmunitario. Sin embargo, evite las temperaturas extremas o la humedad, que pueden estresar su piel.
- Revisiones periódicas: Revise regularmente a su perro para detectar signos de eczema y consulte a un veterinario si es necesario. Cuanto antes se reconozca y trate la enfermedad, mayores serán las posibilidades de recuperación.
Los autores parten de la base de que debe consultarse a un veterinario si un animal está enfermo y de que la medicación sólo debe tomarse tras consultar a un médico o farmacéutico. Sólo un examen individual puede conducir a un diagnóstico y a una decisión terapéutica.
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