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E. coli

Una representación de E. coli

Escherichia coli, o E. coli para abreviar, son bacterias que se encuentran en los intestinos de los perros y otros mamíferos. Normalmente son inofensivas y forman parte de una flora intestinal sana. Pero a veces pueden provocar una enfermedad llamada colibacilosis o infección por E. coli. Esto puede causar síntomas graves y complicaciones en los perros, especialmente en los cachorros. En esta entrada del blog aprenderá a reconocer, tratar y prevenir la E. coli en perros.

¿Cuáles son las causas de E. coli en perros?

La causa más común de infección por E. coli en perros es el contacto con perras o cachorros infectados. Si una perra preñada o lactante tiene E. coli en sus intestinos, puede transmitir la bacteria a sus cachorros a través de la leche materna o durante el parto. Los cachorros aún tienen un sistema inmunitario débil y pueden infectarse fácilmente. El contacto con heces, alimentos o agua infectados también puede provocar la infección.

No todas las cepas de E. coli son igual de peligrosas. Existen los llamados patovares, que tienen ciertas características que los hacen patógenos. Por ejemplo, pueden producir toxinas que dañan la mucosa intestinal o entrar en el torrente sanguíneo y atacar órganos. Estos patovares también pueden aparecer en perros sanos, pero normalmente sin causar síntomas.

¿Cómo se reconoce una infección por E. coli en perros?

Una infección por E. coli en perros puede manifestarse de distintas formas, dependiendo de la edad, el estado de salud y el órgano afectado del perro. Los síntomas más comunes son

  • Diarrea
  • Vómitos
  • Pérdida de apetito
  • deshidratación
  • depresión
  • Debilidad o letargo
  • Frecuencia cardiaca rápida
  • Piel fría o baja temperatura corporal
  • Color azulado en encías, fosas nasales, orejas, labios o ano debido a la falta de suministro de oxígeno a los glóbulos rojos

En los cachorros recién nacidos, una infección por E. coli puede provocar rápidamente una intoxicación sanguínea (septicemia) y un fallo orgánico potencialmente mortal. En perros mayores, pueden producirse otras infecciones, como las de vejiga, glándulas mamarias, útero o riñón.

Si su perro presenta uno o varios de estos síntomas, acuda inmediatamente al veterinario. Puede hacer un diagnóstico examinando una muestra de heces o de sangre y determinar si hay E. coli y de qué tipo de patógeno se trata.

¿Cómo se trata una infección por E. coli en perros?

El tratamiento de una infección por E. coli en perros depende de la gravedad de los síntomas y del órgano afectado. En la mayoría de los casos, el veterinario prescribirá antibióticos para combatir la bacteria. Debe asegurarse de seleccionar un antibiótico adecuado que sea eficaz contra la cepa específica de E. coli. Esto se debe a que algunas cepas de E. coli son resistentes a determinados antibióticos y pueden hacerlos ineficaces.

Además de los antibióticos, el perro debe recibir un tratamiento de apoyo para estabilizar sus funciones vitales y asegurar su suministro de líquidos y electrolitos. Para ello, puede ser necesario administrar al perro fluidos intravenosos o medicación para detener los vómitos o aliviar el dolor.

La duración del tratamiento depende de la recuperación del perro, pero puede durar varias semanas. Durante este tiempo, el perro debe ser examinado periódicamente por el veterinario para comprobar si la infección ha desaparecido y si ha habido efectos secundarios o complicaciones.

¿Cómo puedo prevenir una infección por E. coli en perros?

La mejor prevención de una infección por E. coli en perros es una buena higiene y una dieta sana. Esto incluye las siguientes medidas:

  • Mantenga limpia la zona donde vive su perro y desinfecte regularmente sus áreas de dormir, comer y beber.
  • Lávese las manos antes de tocar o dar de comer a su perro y después de deshacerse de sus heces.
  • Alimente a su perro con comida de alta calidad que no esté contaminada y proporciónele siempre agua fresca.
  • Evite darle carne cruda u otros alimentos que puedan contener E. coli.
  • Haga que un veterinario examine y vacune regularmente a su perro para reforzar su sistema inmunitario y descartar otras enfermedades.
  • Mantenga a su perro alejado de otros perros infectados y póngalo en cuarentena si él mismo está infectado.
  • Haga que su perra se someta a pruebas de detección de E. coli antes del embarazo y garantice un entorno de parto higiénico y un suministro de leche adecuado para los cachorros.

Con estos consejos puedes reducir el riesgo de infección por E. coli en tu perro y darle una vida sana y feliz.

Los autores parten de la base de que debe consultarse a un veterinario si un animal está enfermo y de que la medicación sólo debe tomarse tras consultar a un médico o farmacéutico. Sólo un examen individual puede conducir a un diagnóstico y a una decisión terapéutica.

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