Diazepam

¿Cuándo se utiliza el diazepam en perros?

El diazepam puede utilizarse en perros para tratar diversas afecciones, dependiendo del efecto deseado. He aquí algunos ejemplos:

• Ansiedad: El diazepam puede administrarse a perros nerviosos, estresados, ansiosos o fóbicos para calmarlos y relajarlos. Esto puede ser útil, por ejemplo, durante una visita estresante al veterinario, durante tormentas eléctricas o fuegos artificiales o para problemas de comportamiento como la ansiedad por separación o la agresividad.
• Convulsiones y epilepsia: El diazepam puede utilizarse como medicación de emergencia en perros con convulsiones epilépticas para reducir la duración y la frecuencia de las convulsiones. También puede administrarse como terapia a largo plazo en combinación con otros fármacos antiepilépticos.
• Espasmos musculares: En perros con espasmos o contracciones musculares, el diazepam puede ayudar a relajar los músculos y aliviar el dolor. Esto puede ser útil en casos de hernia discal o distrofia muscular, por ejemplo.
• Síndrome delintestino irritable: El diazepam puede regular los movimientos intestinales en perros con síndrome del intestino irritable y prevenir la diarrea o el estreñimiento.
• Pérdida de apetito: El diazepam puede estimular la ingesta de alimentos en perros con pérdida de apetito y evitar así la pérdida de peso o la desnutrición.
• Anestesia: El diazepam puede utilizarse como parte de la anestesia en perros para sedarlos antes de una intervención quirúrgica y para potenciar los efectos de otros fármacos anestésicos.

¿Cómo se dosifica el diazepam en perros?

La dosis de diazepam en perros depende del peso del perro y de la enfermedad que se esté tratando. Por lo tanto, la dosis exacta debe administrarse siempre según las instrucciones del veterinario. Suele administrarse por vía oral, es decir, en forma de comprimidos o gotas. En algunos casos, también puede inyectarse por vía intravenosa, es decir, directamente en la vena. En raras ocasiones, también puede administrarse por vía rectal o nasal, es decir, a través del ano o la nariz.

La siguiente información es una guía de la dosis que el veterinario puede prescribir en función del cuadro clínico. No pretende sustituir el consejo de un veterinario cualificado:

• Ansiedad: de 0,12 a 1 mg por kilogramo de peso corporal una vez al día según sea necesario.
• Convulsiones y epilepsia: 0,23 a 0,9 mg por kilogramo de peso corporal, generalmente administrado por vía rectal.
• Calambres musculares : 0,23 a 0,9 mg por kilogramo de peso corporal cada 8 horas.
• Síndrome del intestino irritable : 0,07 mg por kilogramo de peso corporal cada 8 horas.
• Pérdida de apetito: 0,07 mg por kg de peso corporal cada 8 horas.