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Antiácidos

Una representación de Antiácidos

Los antiácidos son medicamentos que neutralizan o reducen la acidez de estómago. Suelen utilizarse en personas con acidez, úlceras de estómago u otros problemas digestivos. Pero, ¿pueden los antiácidos ayudar también a los perros? ¿Y son seguros para nuestros amigos de cuatro patas?

¿Cuándo necesitan los perros antiácidos?

Los perros pueden producir demasiado ácido estomacal o tener una mucosa gástrica alterada por varias razones, lo que puede llevar a síntomas como vómitos, diarrea, pérdida de apetito, pérdida de peso o sangre en las heces. Algunas causas posibles de estos problemas son:

  • Estrés
  • Intolerancias alimentarias o alergias
  • Infecciones o parásitos
  • Medicamentos como analgésicos o esteroides
  • Enfermedades crónicas como insuficiencia renal o enfermedades hepáticas
  • Tumores o cuerpos extraños en el tracto gastrointestinal

Si tu perro muestra uno o más de estos síntomas, debes llevarlo al veterinario. Él puede determinar la causa exacta y recomendar el mejor tratamiento. En algunos casos, también puede prescribir antiácidos para aliviar los síntomas de tu perro.

¿Qué antiácidos existen para perros?

Hay diferentes tipos de antiácidos que actúan de manera diferente. Los más comunes son:

  • Hidróxido de aluminio: Este antiácido une el ácido del estómago y forma un gel que protege el estómago. También puede reducir el fosfato en la sangre, lo que puede ser útil en perros con problemas renales. La dosis habitual para perros es de 30 a 90 mg por kilogramo de peso corporal cada 8 a 12 horas.
  • Carbonato de calcio: Este antiácido también neutraliza el ácido estomacal y eleva el pH en el estómago. También puede servir como una fuente de calcio, lo que puede ser importante en perros con deficiencia de calcio. La dosis habitual para perros es de 10 a 20 mg por kilogramo de peso corporal cada 8 a 12 horas.
  • Famotidina: Este antiácido pertenece a los bloqueadores H2, que inhiben la producción de ácido gástrico. Actúa durante más tiempo que otros antiácidos y puede ayudar también en casos de úlceras o reflujo. La dosis habitual para perros es de 0,25 a 0,5 mg por kilogramo de peso corporal una vez al día.
  • Omeprazol: Este antiácido pertenece a los inhibidores de la bomba de protones, que también reducen la producción de ácido gástrico. Actúa aún más fuerte que la famotidina y también puede usarse en casos graves de úlceras o reflujo. La dosis habitual para perros es de 0,5 a 1 mg por kilogramo de peso corporal una vez al día.

¿Cuáles son los riesgos de los antiácidos en perros?

Los antiácidos pueden ser útiles en perros, pero no están exentos de efectos secundarios. Algunos riesgos posibles incluyen:

  • Trastornos digestivos: Los antiácidos pueden alterar el proceso digestivo normal y causar estreñimiento, diarrea, gases o náuseas. Esto puede ocurrir especialmente si le das a tu perro demasiados antiácidos o con demasiada frecuencia.
  • Deficiencia de minerales: Los antiácidos pueden interferir con la absorción de minerales como hierro, zinc, magnesio o cobre. Esto puede llevar a síntomas de deficiencia como anemia, debilidad, pérdida de pelo o problemas de piel. Esto puede ocurrir especialmente si le das a tu perro antiácidos durante un período prolongado.
  • Interacciones con otros medicamentos: Los antiácidos pueden cambiar o debilitar el efecto de otros medicamentos. Esto puede llevar a efectos no deseados o complicaciones. Esto puede ocurrir especialmente si le das a tu perro antiácidos junto con otros medicamentos sin consultar a un veterinario.

¿Cómo puedes darle antiácidos a tu perro?

Si tu veterinario te ha recetado antiácidos para tu perro, debes seguir sus instrucciones al pie de la letra. Aquí tienes algunos consejos generales sobre cómo darle antiácidos a tu perro:

  • Siempre dale a tu perro antiácidos con algo de comida o agua para facilitar la absorción y evitar irritación estomacal.
  • Dale a tu perro antiácidos siempre a la misma hora del día para mantener un efecto constante.
  • No le des a tu perro antiácidos por más tiempo del necesario para evitar una sobredosis o efectos secundarios a largo plazo.
  • Observa a tu perro en busca de posibles efectos secundarios o mejoras y contacta a tu veterinario si tienes preguntas o preocupaciones.

Los antiácidos pueden ayudar a los perros con problemas estomacales, pero no son la panacea. Sólo deben administrarse tras consultar con el veterinario y teniendo en cuenta la dosis y la aplicación correctas. También debe intentar encontrar y tratar la causa de los problemas estomacales de su perro para encontrar una solución a largo plazo.


Los autores parten de la base de que debe consultarse a un veterinario si un animal está enfermo y de que la medicación sólo debe tomarse tras consultar a un médico o farmacéutico. Sólo un examen individual puede conducir a un diagnóstico y a una decisión terapéutica.

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