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Amoxicilina

Una representación de Amoxicilina

La amoxicilina es un antibiótico que se utiliza para tratar infecciones bacterianas en perros. Es un antibiótico de amplio espectro eficaz contra muchos tipos diferentes de bacterias. En este artículo, descubrirás cómo se utiliza la amoxicilina en perros, qué efectos secundarios puede tener y qué debes tener en cuenta.

¿Qué es la amoxicilina y cómo funciona?

La amoxicilina es un medicamento que destruye la pared celular de las bacterias, causando su muerte. Es una penicilina semisintética, es decir, ha sido químicamente modificada a partir de la penicilina natural. La amoxicilina es efectiva contra muchas bacterias grampositivas y gramnegativas que pueden causar las siguientes enfermedades en perros:

La amoxicilina se administra a menudo en combinación con un otro ingrediente activo, el ácido clavulánico. El ácido clavulánico inhibe una enzima producida por algunas bacterias que podría inactivar la amoxicilina. Al combinar amoxicilina y ácido clavulánico, se amplía el espectro de acción del antibiótico.

¿Cómo se dosifica y administra la amoxicilina en perros?

La dosis de amoxicilina para perros depende del peso corporal y de la gravedad de la infección. La dosis usual es de 10 mg por kilogramo de peso corporal por día, dividida en dos dosis. Esto significa que debes administrar a tu perro la mitad de la dosis diaria por la mañana y la otra mitad por la noche. Sin embargo, siempre debes consultar con tu veterinario para determinar la dosis exacta y la duración del tratamiento.

La amoxicilina está disponible en varias formas, incluyendo tabletas, cápsulas o suspensiones para administrar por vía oral. Puedes administrar el antibiótico directamente en la boca de tu perro o mezclarlo con su comida. No importa si se administra antes o después de comer.

Es importante que no interrumpas el tratamiento con amoxicilina por tu cuenta ni modifiques la dosis. Debes administrar el antibiótico durante todo el período prescrito por el veterinario, incluso si tu perro parece haber mejorado. Si interrumpes el tratamiento demasiado pronto o si la dosis es demasiado baja, es posible que no todas las bacterias sean eliminadas y la infección podría reaparecer o desarrollarse resistencia.

¿Qué efectos secundarios puede tener la amoxicilina en perros?

La amoxicilina generalmente es bien tolerada por los perros, pero como cualquier medicamento, puede tener efectos secundarios. Los más comunes incluyen:

  • Problemas gastrointestinales como náuseas, vómitos o diarrea
  • Reacciones alérgicas como erupciones cutáneas, picazón o dificultad para respirar
  • Cambios en el cuadro sanguíneo como anemia o trombocitopenia

Si observas alguno de estos efectos secundarios en tu perro, debes contactar a tu veterinario de inmediato. Él te indicará si es necesario ajustar o interrumpir el tratamiento con amoxicilina.

¿Qué debes tener en cuenta al administrar amoxicilina a tu perro?

Antes de administrar amoxicilina a tu perro, debes considerar lo siguiente:

  • Informa a tu veterinario sobre cualquier otro medicamento o suplemento que tu perro esté tomando. Algunas sustancias pueden interactuar de manera adversa con la amoxicilina.
  • Informa a tu veterinario sobre cualquier enfermedad previa o alergias que tenga tu perro. Algunos perros pueden ser sensibles a la amoxicilina o necesitar una dosis más baja.
  • Almacena la amoxicilina en un lugar fresco, seco y protegido de la luz. No uses el antibiótico después de su fecha de caducidad.
  • Sigue las instrucciones de tu veterinario y respeta la dosificación y duración del tratamiento prescritas. Nunca administres a tu perro más o menos amoxicilina de lo indicado.
  • Observa a tu perro durante el tratamiento con amoxicilina para detectar posibles efectos secundarios y comunícate con tu veterinario si notas algo inusual.

La amoxicilina es un antibiótico eficaz para perros que puede ayudar con muchas infecciones bacterianas. Suele ser seguro y bien tolerado, pero también puede tener efectos secundarios. Sólo se debe administrar amoxicilina tras consultar al veterinario y respetar la dosis y duración prescritas. Si sigue estos consejos, podrá ayudar a su perro a recuperarse rápidamente de la amoxicilina.


Los autores parten de la base de que debe consultarse a un veterinario si un animal está enfermo y de que la medicación sólo debe tomarse tras consultar a un médico o farmacéutico. Sólo un examen individual puede conducir a un diagnóstico y a una decisión terapéutica.

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