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Hígado de cabra

Una representación de Hígado de cabra

El hígado de cabra es un despojo que gusta a muchos perros. Es rico en proteínas, hierro, vitamina A y vitaminas del grupo B. El hígado de cabra puede tomarse crudo o cocido, según las preferencias del perro. Pero, ¿es sano el hígado de cabra para su amigo de cuatro patas? ¿Cuáles son sus ventajas e inconvenientes? Descubre todo lo que necesitas saber sobre el hígado de cabra para perros en este artículo.

¿Qué es el hígado de cabra?

El hígado de cabra es un órgano que sirve para filtrar la sangre. Pertenece a los llamados intestinos del rumen, que proceden del tubo digestivo de los rumiantes. Otras vísceras del rumen son el rumen, el estómago de hoja y los pulmones. El hígado de cabra tiene un sabor y un olor intensos que atraen a muchos perros. Puede utilizarse como parte de una dieta equilibrada o como golosina.

¿Qué beneficios aporta el hígado de cabra a los perros?

El hígado de cabra tiene varios beneficios para la salud de su perro. Contiene muchas proteínas, que son importantes para la construcción muscular y la regeneración celular. También aporta hierro, responsable de la formación de glóbulos rojos y del transporte de oxígeno. Una carencia de hierro puede provocar anemia y debilidad.

El hígado de cabra también es una buena fuente de vitamina A, importante para la vista, la piel y el sistema inmunitario. Una carencia de vitamina A puede provocar problemas oculares, infecciones y caída del cabello. Por último, el hígado de cabra también contiene vitaminas del grupo B, que intervienen en muchos procesos metabólicos. Favorecen la función nerviosa, la producción de energía y la regulación hormonal.

¿Cuáles son las desventajas del hígado de cabra para los perros?

Sin embargo, el hígado de cabra también tiene algunas desventajas que debe conocer. En primer lugar, es muy rico en grasas, lo que puede provocar obesidad y problemas digestivos. También puede contener altos niveles de sustancias nocivas que se acumulan en el hígado. Por ejemplo, pesticidas, medicamentos y metales pesados. Estas sustancias pueden afectar a la función hepática del perro y provocar síntomas de intoxicación.

Además, una ingesta excesiva de hígado de cabra puede provocar una sobredosis de vitamina A. Esto puede provocar problemas óseos, dolor articular e insuficiencia orgánica. Un exceso de vitamina A es especialmente peligroso para los cachorros y las hembras gestantes o lactantes.

¿Qué cantidad de hígado de cabra puede comer mi perro?

La cantidad de hígado de cabra que puede comer su perro depende de varios factores. Entre ellos, la edad, el peso, el estado de salud y la dieta. Sin embargo, en general, el hígado de cabra sólo debe consumirse con moderación. Como regla general, puede utilizar las siguientes directrices como guía:

  • Si alimenta a su perro con comida seca o húmeda, no debe darle más del 5% de sus necesidades energéticas diarias en forma de hígado de cabra. Esto corresponde a unos 10 gramos por kilo de peso corporal y semana.
  • Si alimenta a su perro con carne cruda (BARF), no debe darle más del 10% de sus necesidades energéticas diarias en forma de hígado de cabra. Esto corresponde a unos 20 gramos por kilogramo de peso corporal y semana.
  • Si alimenta a su perro con carne cocida, no debe darle más del 15% de sus necesidades energéticas diarias en forma de hígado de cabra. Esto corresponde a unos 30 gramos por kilogramo de peso corporal a la semana.

Estas cantidades son sólo orientativas y pueden variar en función del perro. Lo mejor es que pregunte a su veterinario qué cantidad de hígado de cabra es adecuada para su perro.

 

El hígado de cabra es un ingrediente sabroso y nutritivo para su perro. Contiene muchas proteínas, hierro, vitamina A y vitaminas del grupo B, que son importantes para su salud. Sin embargo, sólo debe dárselo con moderación, ya que también contiene mucha grasa, sustancias nocivas y vitamina A, que pueden provocar problemas. 

Más información sobre Hígado de cabra

Si observa algún signo de hipersensibilidad o intoxicación en su perro, debe consultar inmediatamente a su veterinario. No sustituimos al veterinario, pero intentamos ser lo más precisos posible. Cada perro reacciona de forma diferente y te recomendamos que busques una segunda opinión o consultes a tu veterinario en caso de duda.

¡Mantente sano y cuida bien de tu amigo de cuatro patas! 😊