Chalota

¿Por qué las chalotas son venenosas para los perros?

Las chalotas contienen una sustancia llamada N-propildisulfuro, que puede dañar los glóbulos rojos de los perros. Esto puede provocar anemia, es decir, una falta de glóbulos rojos que transportan oxígeno por todo el cuerpo. La anemia puede provocar síntomas como debilidad, cansancio, palidez de las mucosas, aumento del ritmo cardíaco y dificultad para respirar.

La cantidad de chalotas que resulta tóxica para un perro depende de su peso, su estado de salud y el tipo de chalotas. Por regla general, cuantas más chalotas coma un perro, mayor será el riesgo de intoxicación. Las chalotas crudas también son más peligrosas que las cocidas o secas.

¿Qué debe hacer si su perro ha comido chalotas?

Si sospecha u observa que su perro ha comido chalotas, debe ponerse en contacto inmediatamente con un veterinario. Él le dirá cómo ayudar a su perro y si necesita tratamiento. Es posible que tenga que provocar el vómito o dar a su perro carbón activado para eliminar las toxinas de su estómago. El veterinario también puede hacer un análisis de sangre para determinar el nivel de anemia y administrar una transfusión de sangre o medicación si es necesario.

¿Cómo se puede prevenir la intoxicación por chalota en el perro?

La mejor forma de prevenir la intoxicación por chalota en su perro es no dársela o impedirle el acceso a ella. Mantenga siempre las chalotas fuera de su alcance y asegúrese de que no come sobras o restos que puedan contener chalotas. Si cocina usted mismo para su perro, no utilice chalotas ni otros tipos de cebollas como ingredientes. Hay muchas otras verduras sanas y seguras para los perros, como las zanahorias, los pepinos o la calabaza.