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¿Por qué mi perro quiere lamerme los dedos?

Una representación de
Los perros se lamen por diferentes motivos, y si a tu perro le gusta lamerte los dedos, puede tener varios significados. He aquí algunas razones por las que tu amigo de cuatro patas puede mostrar este comportamiento:
  1. Señales de afecto y amor: para los perros, lamer es una acción natural que aprenden desde que nacen. Los cachorros son lamidos por sus madres, que no sólo los limpian, sino que también desempeñan un papel importante en el vínculo entre madre y cachorro. Si su perro le lame los dedos, puede ser una señal de su amor y afecto por usted.
  2. Cuestión de gustos: las manos humanas entran en contacto con muchas sustancias diferentes, desde restos de comida hasta sales naturales de nuestra piel. Es muy posible que a su perro simplemente le resulte interesante o delicioso el sabor u olor que se adhiere a sus manos.
  3. Busca atención: Lamerse también puede ser una forma que tiene su perro de llamar su atención. Muchos perros aprenden rápidamente que haciendo algo específico, como lamer, obtendrán atención o incluso golosinas como recompensa.
  4. Comportamiento tranquilizador: Lamer también puede ser un comportamiento tranquilizador. A veces, los perros lamen a personas u objetos cuando se sienten estresados o inseguros, ya que lamer les ayuda a calmarse.
  5. Exploración del entorno: Los perros exploran su entorno en gran medida con la boca y la nariz. Lamerle los dedos puede ser una forma de que su perro aprenda más sobre usted, ya que puede averiguar mucho sobre sus actividades y su salud a través de su agudo sentido del olfato.
  6. Motivos relacionados con la salud: Aunque es menos frecuente, el lamido excesivo puede ser en algunos casos un signo de problemas de salud, como problemas bucales o estomacales. Si el lamido se vuelve repentinamente más intenso o va acompañado de otros síntomas, es aconsejable consultar a un veterinario.

En la mayoría de los casos, que su perro le lama los dedos es un comportamiento inofensivo y afectuoso. Es una de las muchas formas que tienen los perros de comunicarse con nosotros y expresar su afecto. Si no le gusta que su perro le lama, puede enseñarle con suavidad pero con firmeza a abstenerse de este comportamiento apartándole suavemente cada vez que empiece a lamer y ofreciéndole un comportamiento alternativo, como un juguete para morder.

¿Es de mala educación no dejar que mi perro lama?

No, no es grosero en absoluto que impidas que tu perro te lama. Es importante establecer límites sanos entre usted y su perro, incluidos los físicos. No todo el mundo se siente cómodo cuando le lame un perro, y no pasa nada. Se trata de construir una relación con el perro basada en el respeto y la comprensión mutuos.

Cuando enseña a su perro a no lamer, lo hace por razones de preferencia personal e higiene. Parte del adiestramiento del perro consiste en enseñarle qué comportamientos son aceptables y cuáles no. Los perros son muy adaptables y pueden aprender que lamer no siempre es deseable. Existen varios métodos para enseñar a su perro a abandonar este comportamiento:

  1. Ignorar: Si su perro intenta lamerle, ignórelo dándole la espalda o levantándose y alejándose. Así enseñará a su perro que lamer no le produce la atención ni la reacción deseadas.
  2. Ofrézcale un comportamiento alternativo: Ofrezca a su perro una alternativa a lamer, como un juguete o un hueso para masticar. Así distraerá su atención y satisfará su necesidad de interacción o actividad oral.
  3. Utilice órdenes: Entrene a su perro con órdenes como "no" o "déjalo" para indicarle que su comportamiento no es deseado. Es importante ser coherente y ofrecerle una alternativa positiva o una recompensa inmediatamente después de dar la orden.
  4. Refuerzo positivo: los elogios y las recompensas son formas eficaces de reforzar el comportamiento deseado. Si su perro deja de lamerse después de habérselo pedido, debe elogiarle o darle una pequeña recompensa.

Es importante ser paciente y comprender que la adaptación a nuevas normas de comportamiento lleva su tiempo. El castigo o los comentarios negativos pueden asustar al perro o causarle problemas de confianza, por lo que es mejor centrarse en el refuerzo positivo y el adiestramiento constante. En definitiva, se trata de encontrar un equilibrio que os resulte cómodo tanto a ti como a tu perro.