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Cuidado con las patas calientes: ¿Cuándo hace demasiado calor?

Una representación de
Es verano, brilla el sol y te apetece dar un agradable paseo con tu amigo de cuatro patas. Pero, ¿has pensado alguna vez en lo caliente que puede estar el suelo bajo las patas de tu perro? Los perros son especialmente sensibles al calor y pueden quemarse rápidamente las patas. En este artículo descubrirás cuándo el suelo está demasiado caliente para pasear y cómo puedes proteger a tu mascota de él.

¿Por qué es peligroso el suelo caliente?

Los perros caminan descalzos, lo que significa que sus sensibles patas están en contacto directo con el suelo. Mientras que nuestros pies humanos están protegidos por zapatos, los perros están expuestos a temperaturas extremas sin protección. Las superficies calientes, como el asfalto, la arena o el hormigón, pueden alcanzar temperaturas muy superiores a la del aire. Esto puede provocar dolorosas quemaduras y ampollas.

La regla de los 7 segundos

Un método sencillo para determinar si el suelo está demasiado caliente es la regla de los 7 segundos. Coloque el dorso de la mano en el suelo y manténgala así durante siete segundos. Si le resulta incómodo o le resulta demasiado caluroso dejar la mano ahí durante tanto tiempo, el suelo también está demasiado caliente para las patas de su perro.

¿Qué temperatura es demasiado alta?

En general, puede decirse que las superficies se vuelven peligrosas para los perros a partir de una temperatura de unos 50 grados centígrados. Pero incluso a temperaturas más bajas, el suelo puede estar lo suficientemente caliente como para resultar incómodo para su perro.

Temperatura del aire (°C)Temperatura del asfalto (°C)
2552
3057
3562

Esta tabla muestra que incluso cuando la temperatura del aire es de unos agradables 25 grados, el asfalto puede calentarse hasta unos peligrosos 52 grados.

Signos de patas quemadas

Es importante conocer los signos de las patas quemadas para poder ayudar a su perro inmediatamente. Preste atención a los siguientes síntomas

  • Cojera o marcha inusual
  • Movimientos espasmódicos o levantamiento constante de una pata.
  • Enrojecimiento o ampollas en las almohadillas de las patas
  • Lamido o mordisqueo excesivo de las patas

Si observa alguno de estos síntomas, acuda inmediatamente al veterinario.

Consejos para proteger las patas

Evite las horas más calurosas del día

Intente programar los paseos para primera hora de la mañana o última de la tarde, cuando las temperaturas son más bajas y el suelo se ha enfriado.

Elija caminos sombreados

Si es posible, elige caminos sombreados o zonas de hierba que retienen menos el calor que el asfalto o el hormigón.

Protección para las patas

Existen zapatos especiales para perros o ceras para las patas que pueden protegerlas del calor. Acostumbre poco a poco a su perro a llevar estas medidas protectoras.

Descansos frecuentes

Haga descansos regulares en lugares sombreados durante el paseo y dé a su perro la oportunidad de descansar en superficies más frescas.

Revise las patas con regularidad

Revise las patas de su perro después de cada paseo en busca de signos de lesiones o quemaduras y trátelas inmediatamente si es necesario.

Conclusión

El verano es una época maravillosa para realizar actividades al aire libre, pero recuerde siempre que el calor puede suponer un riesgo para las sensibles patas de su perro. Con las precauciones adecuadas, puede asegurarse de que su amigo de cuatro patas se mantenga seguro y feliz en los días calurosos. Siga la regla de los 7 segundos, preste atención a la temperatura y elija caminos sombreados para que nada se interponga en su paseo.